domingo, 11 de agosto de 2024

Aproximación etimológica y epistemológica de la pedagogía en libros de Historia y Diccionarios

 



Aproximación etimológica y epistemológica de la pedagogía en libros de Historia y Diccionarios


“El punto de reunión de todas las experiencias y movimientos en el dominio educativo es el pedagogo”

Spranger

“Estoy como acosado por una pasión inagotable que hasta ahora no he podido ni querido frenar. No consigo saciarme de libros”

Francesco Petrarca



¿Qué significa la pedagogía?

La etimología, los libros de historia, los diccionarios de pedagogía

 

     En Pedagogía general[1], texto ineludible para comprender la sistematización de la pedagogía como ciencia durante el siglo XX se explica la etimología de la pedagogía; esto como parte de la introducción que todo maestro debe saber si pretende encaminarse al  estudio y la práctica pedagógica. Etimológicamente pedagogía (del griego: Paidós = niño, y de agogía = conducción) equivale a conducción del niño[2], empero, Saavedra[3] parafraseando asume que Pedagogía deriva del griego paidós, que significa niño, y agogía que significa conducción. Etimológicamente equivale a conducción del niño. Por la etimología podemos afirmar que la pedagogía entendida como una disciplina o ciencia tiene una concepción genealógica posterior a la aparición del pedagogo como un mero trabajador, un empleado, un encargado del cuidado, conducción y guía del niño, -alumno-, dado que en la Grecia la corrupción e inmoralidad se acuñaba en los niños. En los siglos XVII y XVIII el pedagogo es el preceptor de los hijos de las familias burguesas acomodadas. El tiempo, sin embargo, modificó el sentido primitivo. Pedagogía no designa ya el acto de conducción, sino, en forma mucho más amplia, el estudio y la regulación del proceso de la educación[4].

     Dilthey hace una distinción oportuna en su escueta Historia de la pedagogía puntualizando que Paidagogia es primero (independientemente de paideia) el acompañamiento y vigilancia del muchacho por su conductor. Éste se llama por ello paidagogos[5]. Y es que παιδεία  paideia[6] comprende una formación arcaica que perduró durante la Grecia clásica y que se asimilaba como un conjunto de enseñanzas y valores areté ἀρετή[7] mucho de ello aprendido desde casa. Sobre la importancia de tal adquisición pedagógica contamos con una anécdota curiosa, y es que se cuenta que cuando el así llamado “destructor de ciudades” el Rey Demetrio I Poliorcetes diezmó la ciudad de Mégara y su desolación había causado gran daño a las casas y bibliotecas, solicitó al filósofo Στίλπων (Estilpón) que realizara un inventario de las cosas perdidas y solo respondió que él no había perdido nada, todo lo llevaba consigo, pues conservaba su paideia. Es decir, su educación.

     Al consultar la muy didáctica obra de Böhm “La Historia de la pedagogía” enrarece no ubicar ni la etimología ni una mediana definición de lo que propiamente se entiende por pedagogía. Si bien el libro es de fácil lectura y puede servir de texto escolar, carece de un apartado que dilucide la palabra ya referida. En comunión con una idea pedagógica de la enseñanza griega admite que; toda mera transmisión de experiencia, esa educación arcaica y primitiva va por caminos extremadamente conservadores y rígidos[8]. La educación durante este periodo no se asimilaba en términos de derechos como hoy en día, existía únicamente como formación aristocrática, de ahí que se les llame aristoi (los mejores). La enseñanza era restringida a ciertos grupos pertenecientes a familias ricas, las cuales podían contar con esclavos, pedagogos.

     Existen también y en medida breve dos etimologías más cortas en los libros de Frías[9] y Triana[10]. El primero dice; Pedagogo (esclavo que lleva a los niños a la escuela), el segundo; Pedagogía (ayo) — conducir); arte de conducir o de educar a los niños. Si se revisa el Diccionario de Corominas hallamos la entrada. PEDAGOGO, 1490, lat. paedagógus ayo, preceptor, propte. 'acompañante de niños. Tom. del gr. paidagógós íd., cpl. de pais, paidós, 'niño', y ago yo conduzco[11]. Se puede observar que cada cual emite de forma hermenéutica su “etimología” dado que el conocimiento de la misma radica en una raíz común. Cuando se revisan las fuentes, libros, diccionarios o Historias tanto de la educación o de la pedagogía es la etimología en lo que se apegan los autores y aunque se omitan o agreguen una o dos palabras la naturaleza es la misma.

     En lengua española existen documentos que se remontan hasta el siglo XIX como el Diccionario de educación y métodos de enseñanza que reza; Tal es la ciencia del maestro, a la cual se designa con el nombre de Pedagogía, compuesto de las voces griegas pais, que significa niño; y ago, yo conduzco[12]. Encajado en el mismo siglo se puede revisar la Teoría y práctica de la educación y la enseñanza: curso completo y enciclopédico de pedagogía expuesto conforme a un plan rigurosamente didáctico de Pedro Alcántara García cuya exposición doctrinal argumenta la organización administrativa de las escuelas.

     En consultas contemporáneas se puede leer, por ejemplo; el Diccionario de Pedagogía de Ander-Egg[13], Diccionario de pedagogía y psicología[14] y el Diccionario pedagógico de Joao: Etimológicamente, la palabra pedagogía deriva del griego paidós que significa niño y agein que significa guiar, conducir[15]. En este diccionario la palabra que significa conducir sustituye agogía por agein. El diccionario homenaje a Paulo Freire remite que Pedagogía, palabra derivada del griego pais (niño/a) y ago (conducir), significa la conducción de los niños[16]. En el Dictionnaire philosophique de André Comté-Sponville es curioso que no aparece la palabra “pedagogía” en la sección de entradas con la P y mucho menos paideia. Educación sí, y, aunque no hay una etimología si designa por educación; la transformación de un niño –al nacer casi idéntico, con muy pequeñas diferencias, a su ancestro de hace diez mil años- en un ser humano civilizado[17].

 

El debate terminológico

    

     El término pedagogía no siempre ocupó una etimología general que tuviera la aceptación de todos los involucrados en la tarea investigativa o práctica pedagógica. Los pedagogos y educadores alemanes por su parte consideraban que, si bien la pedagogía era una disciplina o ciencia, el carácter de esta podía también adaptarse por otras más cercanas a los fines como el término agología. Sintagma conformado por agogía = conducción y logos =tratado o ciencia. Tanto Ernst Krieck como el gran pedagogo Peter Petersen asumían que el rol de conducción no agotaba el sentido terminológico y etimológico dado que la conducción se limitaba al encausamiento de los primeros años del infante. Hoy por hoy, admitimos la mayoría de los pedagogos que “conducción” y educación son hasta cierta medida sinónimos que entretejen un saber dentro del campo pedagógico. Para Petersen la pedagogía no es más que, la ciencia de la conducción, de la educación consciente y sistemática de niños y adolescentes[18]. Otra palabra familiar sería la paidología, del grigeo paidós (niño) y logía de logos. Si atendemos únicamente al significado etimológico de la palabra Paidología, vemos que no quiere decir más que, conocimiento del niño: historia de la Paidología, significa, por tanto, el proceso que ha tenido en el tiempo, este conocimiento[19]. En la sección de Precisiones terminológicas de Pedagogía general de Nassif, nos ofrece tres síntesis de por qué la pedagogía se ha conservado como término clásico sin insuflarlo vacíamente por su etimología.

 

a)               La pedagogía no puede definirse solamente como la ciencia de la conducción de los niños y los adolescentes, porque aún entendida como conducción, la educación afecta a la totalidad de la vida humana, nace con el hombre y muere con él.

b)              La pedagogía no puede definirse solamente como la ciencia de la conducción o de la educación consciente y sistemática, porque la educación también adopta la forma de una influencia intencional y de una realidad social y cultural-histórica.

c)               La pedagogía no puede definirse más como teoría de la formación o de la educación, porque ésta es también una actividad concreta que necesita ser regulada mediante un conjunto de normas[20].

 

     Pedagogía es la ciencia de la educación, ciencia encargada de estudiar todo, en su totalidad, lo que englobe “educación” y por educación entendemos este proceso sistemático e institucionalizado de enseñanza-aprendizaje. Por lo que la pedagogía o el pedagogo no puede reducirse a categorías religiosas como la idea de “pedagogía” expuesta por el padre de la Iglesia San Clemente de Alejandría cuando firma que; La religión es una pedagogía que comporta el aprendizaje del servicio de Dios, la educación para alcanzar el conocimiento de la verdad, y la buena formación que conduce al cielo[21]. La búsqueda de la verdad como si de un valor supremo se tratara no es tarea propiamente de la pedagogía, puesto que la ciencia misma no es proveedora directamente de esta. La educación cumple una función más política, ya que se da dentro de esferas socio históricas. La educación implica una técnica, un método y una acción. La concepción de la pedagogía como una disciplina implicada en la acción –lo que supone que interpreta el hecho educativo a la vez que se compromete con el quehacer práctico[22].  La praxis pedagógica está determinada en tanto que educación es asumible como el objeto de estudio propio de la disciplina científica pedagógica. Por educación no podemos comprender una sola acción, proceso o forma, ya que es un término universal, aplicable como sustantivo para cualquier adjetivo. La educación física, la educación técnica, la educación moral, etc. Salas en su Historia general de la educación dice que; La educación es un proceso complejo y multifacético, en el que se transmiten conocimientos, habilidades, valores y costumbres de todo tipo[23] y Gustavo Bueno advertirá que; «la educación es un proceso complejo (no simple) que comprende múltiples componentes, implica muchos pasos, tanto por parte de quienes educan como por parte de los están siendo educados; se supone que a la filosofía le corresponde algún lugar en este proceso[24]». En cambio Nicola Abbagnano en su filósófica Historia de la pedagogía asevera que; La educación es pues un fenómeno que puede asumir las formas y las modalidades más diversas, según sean los diversos grupos humanos y su correspondiente grado de desarrollo; pero en esencia es siempre la misma cosa, esto es, la trasmisión de la cultura del grupo de una generación a la otra, merced a lo cual las nuevas generaciones adquieren la habilidad necesaria para manejar las técnicas que condicionan la supervivencia del grupo[25]. Dado que en la pedagogía coexisten dos elementos importantísimos como lo son el conjunto de preceptos o reglas que la rigen como la reflexión y análisis resultado de la amplitud epistémica de la “pedagogía”.

 

 

Diccionarios en la historia de la pedagogía

 

 

     Anteriormente ya hemos podido revisar que existen múltiples y gran variedad de fuentes tanto en Diccionarios como en Historias de la educación y la pedagogía donde no solamente hallamos la etimología, también se puede leer a detalle la colección de diferentes posturas, enfoques y temáticas que hablan y abordan el tema de la pedagogía y su significado. En este apartado nos detendremos a examinar el gran trabajo que logró la publicación del elogiado y académico Diccionario de pedagogía de labor. Pero antes de profundizar en su historia vamos a hacer una revisión de aquellas obras escritas en otras lenguas.

 

 

Diccionarios en alemán

 

 

     Matthaeus Cornelius Münch[26] autor de Universal Lexicon der Erziehungs und Unterrichtslehre publicado entre 1841-1842. La tercera edición es del año 1859-60. Existe una edición del año 2018 en 3 volúmenes editado por Forgotten books con dimensiones 22.86 x 15.24 x 1 cm.

     En 1858-1878 se publicó en Gotha Alemania el Encyklopädie der gesammten Erziehungs und Unterrischsmefens por Karl Adolf Schmid[27], Christian David Friedrich Palmer[28] y Johann David Wildermuth. Hay una edición igualmente del año 2018 por la misma editorial Forgotten books.

     De 1881 data la Enciclopedia sistemática de pedagogía, Systematische Encyklopädie der Pädagogik de August Voguel[29] cuya reedición más actual es del 2024 bajo la editorial Outlook verlag, con 254 páginas y dimensiones 14.81 x 1.47 x 21.01 cm.

     El Manual enciclopédico de pedagogía Encyklopädisches Handbuch der Pädagogik publicado originalmente en 7 volúmenes entre 1895-1899. La segunda edición de 1903-11 se editó en 10 volúmenes. El autor fue Wilhelm Rein (1847-1929), un teólogo y profesor de pedagogía y representante tardío de la escuela Herbartiana y alumno del ilustre pedagogo Karl Volkmar Stoy a quien sucedió ocupando su plaza en 1886 en Jena.

     Entre 1913-17 se publica el Diccionario de pedagogía Lexikon der Pädagogik por Otto Willmann y Ernst M. Roloff en 5 volúmenes; una segunda edición le seguiría en 1921. Willmann (1839-1920) fue un educador católico y filósofo alemán. Seguidor de los ideales de Johann Friedrich Herbart, se le considera el educador más importante de la antigua Austria. Ernst Maximilian Roloff (1867-1935), fue un filólogo clásico alemán, educador y pediatra.  

     Hermann Schwartz escribió el Diccionario pedagógico Pädagogisches Lexikon cuya primera edición se terminó entre 1928 y 1931 en Leipzig en 4 volúmenes. Schwartz fue un prominente funcionario y consejero de gobierno quien con la participación de la Sociedad de pedagogía protestantes coordinó la publicación del Léxico pedagógico. Un año más tarde de la publicación de Schwartz se publicó el Léxico de pedagogía contemporánea o Enciclopedia de pedagogía contemporánea Lexicon der Pädagogik der Gegenwart por Josef Karl Spieler en 2 volúmenes por el Institut für wissenchaftliche Pädagogik en Berlín obra que recibió la atención de sus contemporáneos. Spieler (1900-1987), fue un psicólogo y educador alemán. Trabajó de asistente en el Instituto Alemán de educación científica entre 1925-28. Ocupó la catedra de pedagogía en Friburgo para posteriormente unirse al partido nazi NSDAP.

 

 

Diccionarios en francés

 

     En 1869 se publicó el Diccionario universal de educación y enseñanza Dictionnaire universel d’éducation et d’enseignement escrito por Émile Mathieu Campagne[30] de la que en 1873 se publicó una tercera edición. Contamos con una publicación más actual del 2018 por la Editorial Forgotten books con dimensiones 22.86 x 15.24 x 1 cm.

     Así como el Diccionario Labor cuenta ya con su prestigio propio, lo es en igual medida la llamada “biblia de la escuela popular” o Dictionnaire de pédagogie et d’instruction primaire[31]. Este Diccionario de pedagogía y de instrucción primaria fue publicado a partir de 1878 en publicaciones bimensuales en dos pliegos de impresión, -32 páginas-, que no se completó hasta 1887 apareciendo entre las novedades de la librería Hachette de París. En definitiva, fueron cuatro gruesos volúmenes que reunieron a más de trescientos destacados autores y colaboradores quienes escribieron las entradas y artículos superando los miles. Lo mismo participaron académicos, funcionarios escolares, inspectores, profesores, pedagogos y maestros especializados en alguna área educativa y catedráticos tanto de La Sorbona como del Collège de France. Entre los más destacados resuenan los nombres de Irénée Carré, Paul Rousselot, Gabriel Compayré, Eugène Cuissart, Marie Pape-Carpantier y Auguste Demkès quien firmó 21 artículos que no vio salir a la luz pues falleció en 1877. El contenido central apunta a ser un manual universal donde confluyen la historia más antigua de la educación humana, sus autores, sus ideas y las legislaciones escolares que fueron apareciendo hasta antes del nacimiento de la enciclopedia pedagógica.

     La apoteósica obra enciclopédica estuvo a cargo de Ferdinand Buisson (1841-1932) un reconocido filósofo y laureado profesor francés, Inspector general de enseñanza pública y galardonado con el premio Nobel de la paz en 1927. El diccionario se reeditó en 1939 bajo el título Nouveau dictionnaire de pédagogie et d’instruction primaire en París.  

 

 

Diccionarios en italiano

 

 

     La casa Editrice Dottor Francesco Vallardi en Milán Italia publicó en 1910 el Diccionario ilustrado de pedagogía, Dizionario ilustrato di Pedagogia (volumen I de la A-F con 115 grabados; el volumen II de la G-M con 75 grabados y el volumen III de la N-Z con 57 grabados), encuadernado en pergamino y láminas de tela, títulos en dorado en lomo y fuelle rojo y texto a doble columna. Los colaboradores de este lúdico diccionario fueron Antonio Martinazzoli (1844-1929), y Luigi Credaro[32] (1860-1939). Martinazzoli fue un pedagogo italiano interesado en la educación de los jóvenes prisioneros y su instrucción sobretodo de los niños. Fue un férreo difusor de la ciencia pedagógica entre el claustro de profesores y el círculo magisterial italiano. Credaro se dedicó tanto a la política, filosofía, así como a la pedagogía de la que fue profesor y maestro de secundaria. Ejercició el cargo de ministro de educación pública. Fundó la Revista pedagógica en 1927, escribió numerosos artículos sobre Kant y Herbert. Distinguido con dos condecoraciones importantes como: Caballero de la Gran Cruz con el gran Cordón de la Orden de los Santos Mauricio y Lázaro y Caballero de la Orden de la Corona de Italia.

     Diecinueve años después de la publicación en conjunto de Martinazzoli y Credaro se publicó el Diccionario de la ciencia pedagógica Dizionario delle Scienze Pedagogisce (1919) por Giuseppe Marchessini bajo el sello de la Società Editrice en Milán en 2 volúmenes. En 2023 la Editorial Laterza reimprimió el Manual de pedagogía y didáctica Manuale di pedagogía e didattica escrito por Frabboni y Pinto Minerva con 400 páginas.

 

 

Diccionarios en inglés

 

 

     Son muchos los diccionarios que atesoran la información escrita por grandes eruditos y especilistas en áreas pedagógicas como se ha visto al recorrer los textos anteriores. En inglés se cuenta con tres axiales documentos escritos en el siglo XX. Entre 1911-12 y a cargo de Arthur Pillans Laurie se publicaba el The Teacher’s Encyclopedia of the Theory, Method, Practice, History, and Development of Education at Home and Abroad (6 volúmenes), que contó con la participación de eminentes escritores y profesores catedráticos de las áreas de la ciencia de la educación. La segunda edición de 1922 se compactó en 4 volúmenes. La reimpresión más contemporánea data del 2018 en 7 volúmenes a cargo de la editorial Forgotten books con dimensiones 22.86 x 15.24 x 1 cm.

     Paul Monroe[33] es el autor de una obra de valor incalculable e incomparable. A Cyclopedia of Education (1911-15). Publicado en Nueva York en 5 volúmenes por la editorial The Macmillan Company, para 1926-38 salió la segunda edición. Monroe (1869-1947) se dedicó indiscutiblemente al trabajo académico, fue profesor e historiador de la educación. En 2019 la editorial Wentworth Press publicó una edición moderna y Alpha ediciones sacó en 2020 una colección en 6 volúmenes con dimensiones 21.59 x 4.01 x 27.99 cm.

     Publicado en 4 volúmenes Foster Watson[34] (1860-1929) publicó The Encyclopedia and Dictionary of Education; “A Comprehensive, Practical and Authoritative Guide on All Matters Connected with Education, Including Educational Principles and Practice, Various Types of Teaching Institutions, and Educational Systems Throughout the World” en Londres entre 1921-22. En 2010 la editorial Kessinger publicó una nueva edición.

 

Diccionario en español de la Editorial Labor

 

     Si de diccionarios hablamos el de Pedagogía de la editorial Labor en lengua castellana marca un antes y un después pues es punto de partida en estos temas. La casa editorial fue fundada por Georg Wilhelm Pfleger Hoffmann en 1915 dedicados a libros de ciencias, educación, así como publicaciones técnicas. Los Diccionarios se publicaron uno en 1936 y otro en 1964 editados por la batuta de Luís Sánchez Sarto. Con más de 100 colaboradores el diccionario contó con prominentes autores de Alemania, España, y América. Según Luzuriaga el Diccionario de Sánchez Sarto estuvo influenciado por el Lexikon der Pädagogik de Rollof mencionado en la sección de diccionarios en alemán. En el artículo titulado, El Diccionario de Pedagogía de Labor, Barcelona (1936): la construcción icónicotextual de un discurso pedagógico ligado a los ideales de la Escuela Nueva[35] detallan que;

El Diccionario está compuesto de dos volúmenes de amplio formato (26.5x18), con más de 3250 columnas de información (algo más de 1600 pp.) para albergar un total de 980 entradas documentales (conceptuales, nominativas, topográficas), muy frecuentemente apoyadas con valiosas referencias bibliográficas de alcance internacional, que así convierten el Diccionario, por su afán sistematizador, en un adecuado instrumento que sirve a la presentación y a la ordenación de la cultura pedagógica, sin par en la cultura española hasta los momentos penúltimos del siglo XX.

 

El significado que tiene y aporta la publicación de los Diccionarios evocan el fino y gran trabajo dado el esfuerzo y los conocimientos que el selecto grupo de autores plasmó en cada una de las entradas. En el Diccionario podemos hallar índice alfabético de autores y materias, cuadros, diagramas y fotografías.    

 

La pedagogía en las Historias de la pedagogía

¿Qué entendemos por Pedagogía?

 

 

 

     El pedagogo Jules Paroz legó a la humanidad y a los pedagogos un exquisito libro que lleva por nombre, Histoire Universelle de la Pedadogie, Historia universal de la pedagogía “Sistemas de educación y métodos de enseñanza de los tiempos antiguos y modernos; Pedagogos más célebres; desarrollo progresivo de la escuela, desde la Escolástica hasta nuestros días, y de los caracteres que distinguen a la Pedagogía inglesa, alemana, francesa etc.”. (1867). Libro de objetivo general en el plano didáctico pues como reza en su dedicatoria fue dada a los alumnos de escuelas normales y a las autoridades escolares. Contamos afortunadamente con una traducción al español de 1887[36] traducida por Prudencio Solis Y Miguel, entonces Profesor de la Universidad de Valencia. Dividido en Primera y segunda parte; la primera parte se enfoca en la educación de los pueblos extraños hasta la religión revelada. En esta sección se explaya en explicar los orígenes de la educación pasando por las civilizaciones de China, India, Egipto, Persia y los Fenicios hasta llegar a los griegos, espartanos y romanos. La segunda parte tiene por entrada el sugerente subtítulo “De la educación en los pueblos sometidos a la influencia de la religión revelada”. Esta sección se subdivide en: a) primera época b) segunda época c) tercera época y d) cuarta época. En esta segunda parte el historiador revela información que va desde la educación de los judíos y los primeros cristianos hasta la edad media. Luego llega al Renacimiento y aborda a pensadores como Petrarca, Dante, Boccaccio, Erasmo y Platter.

     En la tercera época se articula la historia pedagógica de los siglos XVI, XVII y XVIII desde la Reforma hasta Pestalozzi. En la cuarta época se llega a los ‘tiempos actuales’ donde hay otra subdivisión ahora catalogada como: pedagogía inglesa, pedagogía alemana y pedagogía francesa. La edición mencionada cuenta con 301 páginas.

 

     España[37] tuvo una producción de obras inmensa, lo que demuestra la importancia que tuvo el aspecto escolar y la necesidad de instrucción por parte de los doctos profesores que destinaron su tiempo en escribir y traducir textos extranjeros. En 1882 la Sociedad de Profesores en Valencia tradujo al castellano la obra de Alex Bain La ciencia de la educación con 429 páginas. El Compendio de pedagogía teórico-práctica de 1919 escrito por Pedro Alcántara García con 534 páginas publicado en Madrid. Otra obra de rótulo hermano es la Historia de la educación y de la pedagogía de Blanco Suárez de 1923 con 278 páginas. Del mismo año es Ideario pedagógico autoría de Rafael Altamira y Crevea con 375 páginas. Blanco Suárez también tiene pintorescos manuales y enciclopedias como Bibliografía y material de enseñanza de 1924 con 89 páginas. Rodolfo Llopis y Ferrándis tradujo Primeros elementos de pedagogía experimental para uso en las escuelas normales de J.J. van Biervliet en 1925 con 606 páginas. Este texto mamut cuenta con un prefacio de Manuel Compayré.  En 1940 con 327 páginas se publica Pedagogía elemental en Madrid de A.B.D.

 

     Haciendo un catálogo de las publicaciones en español, Colombia dio al mundo y a la historia de las Historias de la pedagogía, Elementos de pedagogía, obra de los hermanos Restrepo Mejía. Ganadora del concurso organizado por el Ministerio de Instrucción Pública en 1888, solo un año después que Prudencio Solis tradujera a Paroz. “Elementos” cuyo título recuerda la obra de Euclides sirvió de manual instruccional a los docentes colombianos. Elementos de pedagogía se reeditó en 1905 y en 1911 una tercera publicación en Bogotá. Su importancia no se limitó geográficamente pues Ecuador lo adoptó como libro magisterial en 1889. Desde su aparición, Elementos de pedagogía fue destacado por su claridad en la escritura, su método expositivo, la forma como se abordaba la pedagogía moderna y la manera cómo podía establecer una doctrina pedagógica en la formación de maestros en el país, y a la vez, recoger la ortodoxia católica por parte de un laico[38].

     En 1995 se publicó el Diccionario etimológico de términos usuales en la praxis docente de autoría compartida con Luis Castelo y Claudia Mársico con el sello de la editorial Altamira. En la sección, ¿Quiénes enseñan? El apéndice sobre la pedagogía rescata su etimología. El 'pedagogo', del griego paidagogós, es textualmente, 'el que conduce al niño', formado sobre paîs, 'niño' (§ 23) y agogós 'guía', de donde también paidagogía, 'pedagogía'. La raíz de paîs evoca inmediatamente otros términos pertenecientes al ámbito de la educación: paideúein, 'educar'; paideia, ‘educación’[39]. Existe otra una edición del año 2005 de la misma editorial. El diccionario es peculiar pues se divide de forma interrogativa en su estructura conformada por un índice donde las particiones se titulan en forma de preguntas: ¿Qué es educar? ¿Quiénes estudian? ¿Quiénes enseñan? ¿Dónde se estudia? ¿Qué se estudia? ¿Cómo se estudia y enseña? ¿Por qué y para qué se estudia?

     Previamente ya hemos mencionado y citado conforme a derecho los distintos y plurales Diccionarios tanto en alemán, francés, inglés e italiano; pero en ninguno recae una exposición tan didáctica como en el léxico de Castelo y Mársico. 

 

     No dudamos en afirmar que el estudio de la Historia es primordial para investigar y mirar al pasado, no con nostalgia, sí con cordura pues es lo único verdaderamente real con lo que cuenta la humanidad, su historia. Si nos proponemos hacer progresos verdaderos en la pedagogía, es indispensable que pidamos consejo a la historia, porque la historia es la experiencia, y la experiencia debe guiar siempre nuestros pasos[40]. Paroz es un genio historiador pues su Histoire Universelle de la Pedadogie congrega los pasajes más antiguos de nuestra relación educativa entre los pueblos y el mundo clásico, también argumenta y reflexiona sobre los aspectos que hacen de la pedagogía una ciencia y los vincula con los autores y pedagogos de la época que le toco vivir como moderna.

     Nos interesa colegir aquí, en qué sentido, bajo qué perspectiva y en última instancia, qué es la pedagogía y por añadidura qué es el pedagogo. Paroz nos dice que los niños de la aristocracia ateniense una vez cumplidos los siete años pasaban al cargo de esclavos fieles, denominados pedagogos, que los acompañaban de continuo y los conducían primero al pedagogium, y más tarde al gimnasio[41]. Como hemos visto este acompañamiento en un origen no tenía una finalidad instruccional, pero sí de cuidado y protección moral. El pedagogo era un símil del tutor o preceptor en sentido actual. El pedagogo estaba encargado de «conducir al niño» a la escuela. Se trataba de ayudar al joven amo a llevar su pequeña maleta, la linterna para alumbrarle el camino o, inclusive, llevar al mismo niño[42]. Este acompañamiento hará florecer una relación íntima entre el niño y el pedagogo más si lo defendía y protegía de la pederastia conducta no normal pero común en la Hélade.  La relación entre el maestro-discípulo seguirá siendo siempre, entre los antiguos, algó así como el vínculo entre el amante y el amado[43].

     Compayré[44] (1838-1901), en su Historia de la pedagogía (que se nota había hecho lectura del compendio de Paroz) explica, que el niño ateniense permanecía hasta los seis o siete años, en poder de una nodriza y de una criada. A la edad de siete años, un pedagogo, es decir un «conductor de niños» que era casi siempre un esclavo, quedaba encargado de vigilar al niño, y éste, bajo el cuidado de su pedagogo, frecuentaba sucesivamente la escuela de gramática, la escuela de gimnástica o palestra[45]. Muchos autores que escribieron obras relacionadas han tomado de referencia el libro de Paroz. Lo cual puede cotejarse consultando y comparando los manuales y libros sobre historia de la educación y la pedagogía.

   En la Historia de la educación y la pedagogía de Luzuriaga (1889-1959), -quien igual había hecho cuerpo de doctrina tanto del texto de Compayré como el de Paroz-, suma que; la pedagogía es la ciencia de la educación; por ella adquiere unidad y elevación la acción educativa. La educación sin pedagogía, sin reflexión metódica, seria pura actividad mecánica, mera rutina. La pedagogía es una ciencia del espíritu, y está en íntima relación con la filosofía, la psicología, la sociología y otras disciplinas, aunque no depende de ellas, ya que es una ciencia autónoma[46]. Para Luzuriaga[47] quien es más cercano a nuestro siglo la pedagogía ha tomado un nuevo rumbo, rumbo que se ve alterado por los cambios científicos y tecnológicos que trajo consigo la primera mitad del siglo XX.

     En su Diccionario pedagógico la entrada de PEDAGOGÍA significa; La pedagogía es la ciencia de la educación. se ha discutido sobre el carácter científico de la pedagogía y se ha dicho que es un arte, una teoría o una técnica. En realidad, la pedagogía es todo esto, según el punto de vista desde que se la contemple[48]. El debate entre si era o no una ciencia[49], hoy queda como anécdota en las humanidades y ciencias, promovido quizá por el revuelo que significaba darle una soberanía a una ciencia que tiene apertura con otras, y no es que la pedagogía necesite de la psicología o la filosofía para validarse, es que la pedagogía en sí desborda los propósitos de las mencionadas ciencias cuando filosofan o se interrogan por la finalidad o la “educación” como objeto polifacético de las disciplinas sociales en general. Subrayando lo anterior no asombra intuir el problema que significó tanto para los ilustrados como en la revolución industrial tener por certero una definición precisa y sobre todo en comunión. Las palabras pedagogo, pedagogía han corrido grandes peligros en la historia de nuestra lengua, Littrè nos dice que la palabra pedagogo «se toma casi siempre en mala parte.» Por otro lado, si se consulta su diccionario, es fácil convencerse de que hace varios años no se había fijado aún el sentido de la palabra pedagogía, puesto que la define «la educación moral de los niños[50]

     Largo camino es el que queda a la pedagogía y a los pedagogos. Finalicemos con lo que dice Quintiliano respecto a la crítica a los malos maestros, aquellos que no son propiamente dignos de serlo; Ante, todas cosas, no sea viciosa la conversación de las ayas, las que quiere Crysipo que sean sabias, si se puede; pero a lo menos que se escojan las mejores. En ellas sin duda alguna debe cuidarse sobre todo de las buenas costumbres y de que hablen bien: pues ellas son las primeras a quiénes oirán los niños, y cuyas palabras se esforzarán a expresar por la imitación”[51].

 

 

En la escuela nos enseñaban a ser curiosos, cada vez que le preguntábamos a un profesor el significado de alguna palabra, nos contestaba “¡búsquenlo en el diccionario!”

Alberto Manguel



[1]Ricardo Nassif (1924-1984). Es uno de los máximos referente es la historia de la pedagogía por su contribución a los campos de las ciencias de la educación. Pedagogía general sirvió como guía para los estudiantes y como manual pedagógico para los docentes que impartían dicha asignatura.

[2] Nassif, Ricardo. Pedagogía general. (1958) Argentina. Editorial Kapeluzs, pág. 37

[3] Saavedra Salvador, Manuel. (2001). Diccionario de pedagogía. México. Editorial Pax, pág. 115

[4] Nassif, pág. 37

[5] Dilthey, Wilhelm. (1942). Historia de la pedagogía. Argentina. Editorial Lozada, pág. 27.

[6] Hasta la fecha el único estudio extenso, minucioso y preciso es la obra Paideia (Die Formung des griechischen Menschen, I, II, III, 1934-47) escrito por el filólogo y helenista Werner Wilhelm Jaeger (1888-1961). Existe una traducción voluminosa de la obra publicada por el Fondo de Cultura Económica.

[7] Valor, excelencia, virtud. Forma parte junto con el kairós y la eudaimonia como aquellas enseñanzas cívicas y familiares que se adquirían mediante la paideia. Hay un prócer artículo sobre el tema que se relaciona con la pedagogía escrito por Klaus Held, filósofo y especialista en Grecia y los estudios latinos. Véase Doxa y areté en la pedagogía de Isócrates, Vol. XI, N2li 1-2, 1999 pp. 135-171. Areté revista de filosofía.

[8] Böhm, Winfried. (2010). La historia de la pedagogía, de Platón hasta la actualidad. Editorial Eduvim, pág. 25

[9] Rodríguez Frías, Sergio. (1985). Etimologías latinas. México. Universidad Autónoma de Nuevo León, pág. 86

[10] Triana, Jaime César. (1984). Etimologías Griegas y Latinas del español. México. Universidad Autónoma de Nuevo León, pág. 85

[11] Corominas, Joao. (1987). Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. España. Editorial Gredos, pág. 447

[12] Carderera, Mario. (1858). Diccionario de educación y métodos de enseñanza. España. Imprenta de R. Campuzano, pág. 222

[13] Ander-Egg, Ezequiel. (1997). Diccionario de pedagogía. Argentina. Editorial Magisterio del Río de la Plata.

[14] Canda Moreno, Fernando. Diccionario de pedagogía y psicología. Móstoles, Madrid: Cultural, 2000.

[15] Picardo Joao, Oscar. (2005). Diccionario pedagógico. El salvador. Colegio García Flamenco, pág. 288

[16] Streck, Danilo (Coordinador), Euclides Redin, Jaime José Zitkoski (Organizadores). (2015). Diccionario Paulo Freire. Perú. Auténtica editora, pág. 384

[17] Comte-Sponville, André. (2003). Diccionario filosófico. España. Editorial Paidós, pág. 178. La primera edición en francés es del 2001 (Dictionnaire philosophique) publicado por Presses Universitaires de France, París.

[18] Petersen, Peter. (1947). Principios de pedagogía. Argentina. Editorial Lozada. Citado por Nassif en Pedagogía general, pág. 38

[19] Navarro, M. (1908). La paidología. Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines, 4 (12), 336-353. En Memoria Académica.

[20] Nassif, pág. 39

[21] Clemente de Alejandría. (1998). El pedagogo. España. Editorial Gredos, pág. 21

[22] Silber, J.; Hernando, G.; Fava, M. (2011) La enseñanza de la pedagogía en la formación de profesores y licenciados en Ciencias de la Educación: La intervención educativa como eje de la propuesta [En línea]. VIII Encuentro de Cátedras de Pedagogía de Universidades Nacionales Argentinas, 8, 9 y 10 de agosto de 2011, La Plata.

[23] Salas, José Alonso. (2012). Historia general de la educación. México. Red Tercer Milenio, pág. 15

[24] Bueno, Gustavo. (1995). ¿Qué es la filosofía? España. Pentalfa ediciones, pág. 13

[25] Abbagnano, Nicola. Visalberghi, Aldo. (1992). México. FCE. Pág. 11

[26] Teólogo y pedagogo alemán. (1771-1853).

[27] Pedagogo alemán. (1804-1887)

[28] Teólogo protestante alemán y profesor de pedagogía. (1811-1875)

[29] Maestro y pedagogo alemán. Fue director de la Escuela de Postdam. (1842-1932)

[30] Lexicógrafo y pedagogo francés. Sin datos exactos sobre su nacimiento y muerte. Por la fecha de su obra es probable que haya vivido en el siglo XIX.

[31] Dubois, Patrick. (2000). Le Dictionnaire de F. Buisson et ses auteurs (1878-1887). Histoire de l’éducation [En ligne], 85 | 2000, mis en ligne le 27 mai 2009, consulté le 20 mai 2021.

[32] Véase Filosofía y ciencia de la educación en Italia en el siglo XX. D’Arcangeli, Marco Antonio. (2015). Philosophy and “science of education” in Italy in the early of the 20th century (1) Marco Antonio D’Arcangeli Department of Human Sciences, University of L’Aquila, Italy.

[34] Watson fue un prolijo e ínclito académico e historiador de la pedagogía. Autor de gran cantidad de artículos y textos entre los que destacan obras sobre Juan Luis Vives del que tradujo El tratado de la enseñanza.

[35] Costa Rico, Antón. Bolaño Amigo, María Eugenia. (2018). El Diccionario de Pedagogía de Labor, Barcelona (1936): la construcción icónicotextual de un discurso pedagógico ligado a los ideales de la Escuela Nueva. XIX Coloquio de Historia de la Educación. El Escorial (Madrid), 19-22 de septiembre de 2017, 2017, págs. 84-85

[36] Paroz, Jules. (1887). Historia universal de la pedagogía. Madrid. Imprenta y librería de Paciano Torres. Paroz

[37] Véase el Catálogo del fondo bibliográfico de la Escuela Universitaria de Profesorado de E.G.B. Zaragoza, anterior a 1950. Tomo I, Educación, Pedagogía y Psicología.

[38] Jiménez Becerra, Absalón. (2018). Historia del pensamiento pedagógico colombiano: una mirada desde los maestros e intelectuales de la educación. Colombia. Universidad Distrital, pág.39

[39] Castelo, Luis, A. Mársico, T. Claudia. (1995). Diccionario etimológico de términos usuales en la praxis docente. Argentina. Editorial Altamira, pág. 56

[40] Paroz, Prólogo del autor, pág.

[41] Ibídem.

[42] Clemente de Alejandría. (1998). El pedagogo. España. Editorial Gredos, pág. 21

[43] Marrou, Henry-Irenee. (2004). Historia de la educación en la antigüedad. España. Akal ediciones, pág.53

[44] Doctor en letras, Rector de la Academia de Poitiers. Fue condecorado como Oficial de la Legión de Honor.

[45] Compayré, Manuel. (1902). Historia de la pedagogía. México. Imprenta de la Vda. De CH. Bouret, pág.28

[46] Luzuriaga, Lorenzo. (1971). Historia de la educación y la pedagogía. Argentina. Editorial Lozada, pág. 12

[47] Lorenzo Luzuriaga fue un exiliado español que vivió y murió en Argentina. Fue una de los exponentes enciclopédicos más relevantes e importantes del siglo XX. Fue profesor en la Universidad de Tucumán y de Caracas.

[48] Luzuriaga, Lorenzo. (1960). Diccionario pedagógico. Argentina. Editorial Lozada, pág. 288

[49] Véase Buyse, Raymond. (1961). Límites de la experimentación en pedagogía. Archivos de Ciencias de la Educación, 2, 42-48. En Memoria Académica.

[50] Compayré, pág. 13

[51] Quintiliano, Marco Fabio. (1916). Instituciones Oratorias: Libro primero, capítulo primero. España. Imprenta de Perlado Páez y compañía pág. 26


ANTONIO PÉREZ-PAREDES

Licenciado en Pedagogía por la Universidad del Sur. Ha participado como ponente en la Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP) en varias ocasiones; “Foros universitarios; El holocausto y su impacto en los derechos humanos (2013)” “El genocidio y otros delitos competencia de la Corte Penal Internacional (2014) como moderador en la Universidad Tec-Milenio” “Alianza Internacional Universitaria por la Paz (2015) en la Universidad Politécnica de Quintana Roo” “ Educar para recordar: El holocausto y los derechos humanos (2016) en la Universidad del Sur”. En 2018 participó en el “Simposio de Autonomía Curricular, realizado en el Tec-Milenio” en 2019 recibió la certificación de competencia laboral en el “Uso didáctico de las tecnologías de información y comunicación en procesos de aprendizaje” y en 2020 la constancia en su participación del curso “Convivencia escolar desde la perspectiva de los derechos humanos (por la CNDH)”. En 2021 fue conferenciante en la semana de la Pedagogía con la ponencia "La pedagogía en la Grecia clásica". Concluyó el Taller "Evaluación diagnóstica para alumnos de educación básica" en 2021 y en 2022  recibió la certificación por el curso "Herramientas para una educación inclusiva, Dislexia; desde al aula al mundo del trabajo. Fue profesor de primaria en el Colegio Mano Amiga Cancún (2015-2021), actualmente es docente de licenciatura en la Universidad del Sur y en la primaria "Tulúm" también en Cancún

 



[1]Ricardo Nassif (1924-1984). Es uno de los máximos referente es la historia de la pedagogía por su contribución a los campos de las ciencias de la educación. Pedagogía general sirvió como guía para los estudiantes y como manual pedagógico para los docentes que impartían dicha asignatura.

[2] Nassif, Ricardo. Pedagogía general. (1958) Argentina. Editorial Kapeluzs, pág. 37

[3] Saavedra Salvador, Manuel. (2001). Diccionario de pedagogía. México. Editorial Pax, pág. 115

[4] Nassif, pág. 37

[5] Dilthey, Wilhelm. (1942). Historia de la pedagogía. Argentina. Editorial Lozada, pág. 27.

[6] Hasta la fecha el único estudio extenso, minucioso y preciso es la obra Paideia (Die Formung des griechischen Menschen, I, II, III, 1934-47) escrito por el filólogo y helenista Werner Wilhelm Jaeger (1888-1961). Existe una traducción voluminosa de la obra publicada por el Fondo de Cultura Económica.

[7] Valor, excelencia, virtud. Forma parte junto con el kairós y la eudaimonia como aquellas enseñanzas cívicas y familiares que se adquirían mediante la paideia. Hay un prócer artículo sobre el tema que se relaciona con la pedagogía escrito por Klaus Held, filósofo y especialista en Grecia y los estudios latinos. Véase Doxa y areté en la pedagogía de Isócrates, Vol. XI, N2li 1-2, 1999 pp. 135-171. Areté revista de filosofía.

[8] Böhm, Winfried. (2010). La historia de la pedagogía, de Platón hasta la actualidad. Editorial Eduvim, pág. 25

[9] Rodríguez Frías, Sergio. (1985). Etimologías latinas. México. Universidad Autónoma de Nuevo León, pág. 86

[10] Triana, Jaime César. (1984). Etimologías Griegas y Latinas del español. México. Universidad Autónoma de Nuevo León, pág. 85

[11] Corominas, Joao. (1987). Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. España. Editorial Gredos, pág. 447

[12] Carderera, Mario. (1858). Diccionario de educación y métodos de enseñanza. España. Imprenta de R. Campuzano, pág. 222

[13] Ander-Egg, Ezequiel. (1997). Diccionario de pedagogía. Argentina. Editorial Magisterio del Río de la Plata.

[14] Canda Moreno, Fernando. Diccionario de pedagogía y psicología. Móstoles, Madrid: Cultural, 2000.

[15] Picardo Joao, Oscar. (2005). Diccionario pedagógico. El salvador. Colegio García Flamenco, pág. 288

[16] Streck, Danilo (Coordinador), Euclides Redin, Jaime José Zitkoski (Organizadores). (2015). Diccionario Paulo Freire. Perú. Auténtica editora, pág. 384

[17] Comte-Sponville, André. (2003). Diccionario filosófico. España. Editorial Paidós, pág. 178. La primera edición en francés es del 2001 (Dictionnaire philosophique) publicado por Presses Universitaires de France, París.

[18] Petersen, Peter. (1947). Principios de pedagogía. Argentina. Editorial Lozada. Citado por Nassif en Pedagogía general, pág. 38

[19] Navarro, M. (1908). La paidología. Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines, 4 (12), 336-353. En Memoria Académica.

[20] Nassif, pág. 39

[21] Clemente de Alejandría. (1998). El pedagogo. España. Editorial Gredos, pág. 21

[22] Silber, J.; Hernando, G.; Fava, M. (2011) La enseñanza de la pedagogía en la formación de profesores y licenciados en Ciencias de la Educación: La intervención educativa como eje de la propuesta [En línea]. VIII Encuentro de Cátedras de Pedagogía de Universidades Nacionales Argentinas, 8, 9 y 10 de agosto de 2011, La Plata.

[23] Salas, José Alonso. (2012). Historia general de la educación. México. Red Tercer Milenio, pág. 15

[24] Bueno, Gustavo. (1995). ¿Qué es la filosofía? España. Pentalfa ediciones, pág. 13

[25] Abbagnano, Nicola. Visalberghi, Aldo. (1992). México. FCE. Pág. 11

[26] Teólogo y pedagogo alemán. (1771-1853).

[27] Pedagogo alemán. (1804-1887)

[28] Teólogo protestante alemán y profesor de pedagogía. (1811-1875)

[29] Maestro y pedagogo alemán. Fue director de la Escuela de Postdam. (1842-1932)

[30] Lexicógrafo y pedagogo francés. Sin datos exactos sobre su nacimiento y muerte. Por la fecha de su obra es probable que haya vivido en el siglo XIX.

[31] Dubois, Patrick. (2000). Le Dictionnaire de F. Buisson et ses auteurs (1878-1887). Histoire de l’éducation [En ligne], 85 | 2000, mis en ligne le 27 mai 2009, consulté le 20 mai 2021.

[32] Véase Filosofía y ciencia de la educación en Italia en el siglo XX. D’Arcangeli, Marco Antonio. (2015). Philosophy and “science of education” in Italy in the early of the 20th century (1) Marco Antonio D’Arcangeli Department of Human Sciences, University of L’Aquila, Italy.

[34] Watson fue un prolijo e ínclito académico e historiador de la pedagogía. Autor de gran cantidad de artículos y textos entre los que destacan obras sobre Juan Luis Vives del que tradujo El tratado de la enseñanza.

[35] Costa Rico, Antón. Bolaño Amigo, María Eugenia. (2018). El Diccionario de Pedagogía de Labor, Barcelona (1936): la construcción icónicotextual de un discurso pedagógico ligado a los ideales de la Escuela Nueva. XIX Coloquio de Historia de la Educación. El Escorial (Madrid), 19-22 de septiembre de 2017, 2017, págs. 84-85

[36] Paroz, Jules. (1887). Historia universal de la pedagogía. Madrid. Imprenta y librería de Paciano Torres. Paroz

[37] Véase el Catálogo del fondo bibliográfico de la Escuela Universitaria de Profesorado de E.G.B. Zaragoza, anterior a 1950. Tomo I, Educación, Pedagogía y Psicología.

[38] Jiménez Becerra, Absalón. (2018). Historia del pensamiento pedagógico colombiano: una mirada desde los maestros e intelectuales de la educación. Colombia. Universidad Distrital, pág.39

[39] Castelo, Luis, A. Mársico, T. Claudia. (1995). Diccionario etimológico de términos usuales en la praxis docente. Argentina. Editorial Altamira, pág. 56

[40] Paroz, Prólogo del autor, pág.

[41] Ibídem.

[42] Clemente de Alejandría. (1998). El pedagogo. España. Editorial Gredos, pág. 21

[43] Marrou, Henry-Irenee. (2004). Historia de la educación en la antigüedad. España. Akal ediciones, pág.53

[44] Doctor en letras, Rector de la Academia de Poitiers. Fue condecorado como Oficial de la Legión de Honor.

[45] Compayré, Manuel. (1902). Historia de la pedagogía. México. Imprenta de la Vda. De CH. Bouret, pág.28

[46] Luzuriaga, Lorenzo. (1971). Historia de la educación y la pedagogía. Argentina. Editorial Lozada, pág. 12

[47] Lorenzo Luzuriaga fue un exiliado español que vivió y murió en Argentina. Fue una de los exponentes enciclopédicos más relevantes e importantes del siglo XX. Fue profesor en la Universidad de Tucumán y de Caracas.

[48] Luzuriaga, Lorenzo. (1960). Diccionario pedagógico. Argentina. Editorial Lozada, pág. 288

[49] Véase Buyse, Raymond. (1961). Límites de la experimentación en pedagogía. Archivos de Ciencias de la Educación, 2, 42-48. En Memoria Académica.

[50] Compayré, pág. 13

[51] Quintiliano, Marco Fabio. (1916). Instituciones Oratorias: Libro primero, capítulo primero. España. Imprenta de Perlado Páez y compañía pág. 26