Aproximación etimológica y epistemológica de la
pedagogía en libros de Historia y Diccionarios
“El punto de reunión de todas las
experiencias y movimientos en el dominio educativo es el pedagogo”
Spranger
“Estoy como acosado por una pasión
inagotable que hasta ahora no he podido ni querido frenar. No consigo saciarme
de libros”
Francesco
Petrarca
¿Qué significa la pedagogía?
La etimología, los libros
de historia, los diccionarios de pedagogía
En
Pedagogía general[1], texto ineludible
para comprender la sistematización de la pedagogía como ciencia durante el
siglo XX se explica la etimología de la pedagogía; esto como parte de la
introducción que todo maestro debe saber si pretende encaminarse al estudio y la práctica pedagógica.
Etimológicamente pedagogía (del
griego: Paidós = niño, y de agogía = conducción) equivale a conducción del niño[2],
empero, Saavedra[3] parafraseando asume que
Pedagogía deriva del griego paidós,
que significa niño, y agogía que
significa conducción. Etimológicamente equivale a conducción del niño. Por la
etimología podemos afirmar que la pedagogía entendida como una disciplina o
ciencia tiene una concepción genealógica posterior a la aparición del pedagogo
como un mero trabajador, un empleado, un encargado del cuidado, conducción y
guía del niño, -alumno-, dado que en la Grecia la corrupción e inmoralidad se
acuñaba en los niños. En los siglos XVII y XVIII el pedagogo es el preceptor de
los hijos de las familias burguesas acomodadas. El tiempo, sin embargo,
modificó el sentido primitivo. Pedagogía
no designa ya el acto de conducción, sino, en forma mucho más amplia, el
estudio y la regulación del proceso de la educación[4].
Dilthey
hace una distinción oportuna en su escueta Historia
de la pedagogía puntualizando que Paidagogia
es primero (independientemente de paideia)
el acompañamiento y vigilancia del muchacho por su conductor. Éste se llama por
ello paidagogos[5].
Y es que παιδεία paideia[6] comprende una
formación arcaica que perduró durante la Grecia clásica y que se asimilaba como
un conjunto de enseñanzas y valores areté ἀρετή[7] mucho de ello aprendido
desde casa. Sobre la importancia de tal adquisición pedagógica contamos con una
anécdota curiosa, y es que se cuenta que cuando el así llamado “destructor
de ciudades” el Rey Demetrio I Poliorcetes diezmó la ciudad de Mégara y su
desolación había causado gran daño a las casas y bibliotecas, solicitó al
filósofo Στίλπων
(Estilpón) que realizara un
inventario de las cosas perdidas y solo respondió que él no había perdido nada,
todo lo llevaba consigo, pues conservaba su paideia. Es decir, su educación.
Al
consultar la muy didáctica obra de Böhm “La Historia de la pedagogía” enrarece
no ubicar ni la etimología ni una mediana definición de lo que propiamente se
entiende por pedagogía. Si bien el libro es de fácil lectura y puede servir de
texto escolar, carece de un apartado que dilucide la palabra ya referida. En
comunión con una idea pedagógica de la enseñanza griega admite que; toda mera
transmisión de experiencia, esa educación arcaica y primitiva va por caminos
extremadamente conservadores y rígidos[8].
La educación durante este periodo no se asimilaba en términos de derechos como
hoy en día, existía únicamente como formación aristocrática, de ahí que se les
llame aristoi (los mejores). La enseñanza era restringida a ciertos
grupos pertenecientes a familias ricas, las cuales podían contar con esclavos,
pedagogos.
Existen
también y en medida breve dos etimologías más cortas en los libros de Frías[9]
y Triana[10].
El primero dice; Pedagogo (esclavo que
lleva a los niños a la escuela), el segundo; Pedagogía (ayo) — conducir); arte
de conducir o de educar a los niños. Si se revisa el Diccionario de Corominas
hallamos la entrada. PEDAGOGO, 1490, lat. paedagógus ayo, preceptor, propte.
'acompañante de niños. Tom. del gr. paidagógós íd., cpl. de pais, paidós, 'niño',
y ago yo conduzco[11].
Se puede observar que cada cual emite de forma hermenéutica su “etimología”
dado que el conocimiento de la misma radica en una raíz común. Cuando se
revisan las fuentes, libros, diccionarios o Historias tanto de la educación o
de la pedagogía es la etimología en lo que se apegan los autores y aunque se
omitan o agreguen una o dos palabras la naturaleza es la misma.
En lengua española existen documentos que
se remontan hasta el siglo XIX como el Diccionario
de educación y métodos de enseñanza que reza; Tal es la ciencia del
maestro, a la cual se designa con el nombre de Pedagogía, compuesto de las
voces griegas pais, que significa
niño; y ago, yo conduzco[12].
Encajado en el mismo siglo se puede revisar la Teoría y práctica de la educación y la enseñanza: curso completo y
enciclopédico de pedagogía expuesto conforme a un plan rigurosamente didáctico de
Pedro Alcántara García cuya exposición doctrinal argumenta la organización
administrativa de las escuelas.
En consultas contemporáneas se puede leer,
por ejemplo; el Diccionario de Pedagogía
de Ander-Egg[13], Diccionario de pedagogía y psicología[14] y
el Diccionario pedagógico de Joao:
Etimológicamente, la palabra pedagogía deriva del griego paidós que significa niño y agein
que significa guiar, conducir[15].
En este diccionario la palabra que significa conducir sustituye agogía por
agein. El diccionario homenaje a Paulo Freire remite que Pedagogía, palabra
derivada del griego pais (niño/a) y ago (conducir), significa la conducción
de los niños[16]. En el Dictionnaire philosophique de André
Comté-Sponville es curioso que no aparece la palabra “pedagogía” en la sección
de entradas con la P y mucho menos paideia. Educación sí, y, aunque no hay una
etimología si designa por educación; la transformación de un niño –al nacer
casi idéntico, con muy pequeñas diferencias, a su ancestro de hace diez mil
años- en un ser humano civilizado[17].
El debate terminológico
El término pedagogía no siempre ocupó una
etimología general que tuviera la aceptación de todos los involucrados en la
tarea investigativa o práctica pedagógica. Los pedagogos y educadores alemanes
por su parte consideraban que, si bien la pedagogía era una disciplina o
ciencia, el carácter de esta podía también adaptarse por otras más cercanas a
los fines como el término agología.
Sintagma conformado por agogía =
conducción y logos =tratado o
ciencia. Tanto Ernst Krieck como el gran pedagogo Peter Petersen asumían que el
rol de conducción no agotaba el sentido terminológico y etimológico dado que la
conducción se limitaba al encausamiento de los primeros años del infante. Hoy
por hoy, admitimos la mayoría de los pedagogos que “conducción” y educación son
hasta cierta medida sinónimos que entretejen un saber dentro del campo
pedagógico. Para Petersen la pedagogía no es más que, la ciencia de la
conducción, de la educación consciente y sistemática de niños y adolescentes[18].
Otra palabra familiar sería la paidología, del grigeo paidós (niño) y logía de
logos. Si atendemos únicamente al significado etimológico de la palabra
Paidología, vemos que no quiere decir más que, conocimiento del niño: historia
de la Paidología, significa, por tanto, el proceso que ha tenido en el tiempo,
este conocimiento[19].
En la sección de Precisiones terminológicas de Pedagogía general de Nassif, nos
ofrece tres síntesis de por qué la pedagogía se ha conservado como término
clásico sin insuflarlo vacíamente por su etimología.
a)
La pedagogía no puede definirse
solamente como la ciencia de la conducción de los niños y los adolescentes,
porque aún entendida como conducción, la educación afecta a la totalidad de la
vida humana, nace con el hombre y muere con él.
b)
La pedagogía no puede definirse
solamente como la ciencia de la conducción o de la educación consciente y
sistemática, porque la educación también adopta la forma de una influencia
intencional y de una realidad social y cultural-histórica.
c)
La pedagogía no puede definirse más
como teoría de la formación o de la educación, porque ésta es también una
actividad concreta que necesita ser regulada mediante un conjunto de normas[20].
Pedagogía es la ciencia de la educación,
ciencia encargada de estudiar todo, en su totalidad, lo que englobe “educación”
y por educación entendemos este proceso sistemático e institucionalizado de
enseñanza-aprendizaje. Por lo que la pedagogía o el pedagogo no puede reducirse
a categorías religiosas como la idea de “pedagogía” expuesta por el padre de la
Iglesia San Clemente de Alejandría cuando firma que; La religión es una
pedagogía que comporta el aprendizaje del servicio de Dios, la educación para alcanzar
el conocimiento de la verdad, y la buena formación que conduce al cielo[21]. La
búsqueda de la verdad como si de un valor supremo se tratara no es tarea
propiamente de la pedagogía, puesto que la ciencia misma no es proveedora
directamente de esta. La educación cumple una función más política, ya que se
da dentro de esferas socio históricas. La educación implica una técnica, un
método y una acción. La concepción de la pedagogía como una disciplina
implicada en la acción –lo que supone que interpreta el hecho educativo a la
vez que se compromete con el quehacer práctico[22]. La praxis pedagógica está determinada en
tanto que educación es asumible como el objeto de estudio propio de la
disciplina científica pedagógica. Por educación no podemos comprender una sola
acción, proceso o forma, ya que es un término universal, aplicable como
sustantivo para cualquier adjetivo. La educación física, la educación técnica,
la educación moral, etc. Salas en su Historia
general de la educación dice que; La educación es un proceso complejo y
multifacético, en el que se transmiten conocimientos, habilidades, valores y
costumbres de todo tipo[23] y
Gustavo Bueno advertirá que; «la educación es un proceso complejo (no simple)
que comprende múltiples componentes, implica muchos pasos, tanto por parte de
quienes educan como por parte de los están siendo educados; se supone que a la
filosofía le corresponde algún lugar en este proceso[24]».
En cambio Nicola Abbagnano en su filósófica Historia de la pedagogía asevera
que; La educación es pues un fenómeno que puede asumir las formas y las
modalidades más diversas, según sean los diversos grupos humanos y su
correspondiente grado de desarrollo; pero en esencia es siempre la misma cosa,
esto es, la trasmisión de la cultura del grupo de una generación a la otra,
merced a lo cual las nuevas generaciones adquieren la habilidad necesaria para
manejar las técnicas que condicionan la supervivencia del grupo[25]. Dado
que en la pedagogía coexisten dos elementos importantísimos como lo son el
conjunto de preceptos o reglas que la rigen como la reflexión y análisis
resultado de la amplitud epistémica de la “pedagogía”.
Diccionarios en la historia de la
pedagogía
Anteriormente ya hemos podido revisar que
existen múltiples y gran variedad de fuentes tanto en Diccionarios como en
Historias de la educación y la pedagogía donde no solamente hallamos la
etimología, también se puede leer a detalle la colección de diferentes
posturas, enfoques y temáticas que hablan y abordan el tema de la pedagogía y
su significado. En este apartado nos detendremos a examinar el gran trabajo que
logró la publicación del elogiado y académico Diccionario de pedagogía de
labor. Pero antes de profundizar en su historia vamos a hacer una revisión de
aquellas obras escritas en otras lenguas.
Diccionarios en alemán
Matthaeus
Cornelius Münch[26] autor
de Universal Lexicon der
Erziehungs und Unterrichtslehre publicado entre 1841-1842. La tercera
edición es del año 1859-60. Existe una edición del
año 2018 en 3 volúmenes editado por Forgotten books con dimensiones 22.86 x 15.24 x 1 cm.
En
1858-1878 se publicó en Gotha Alemania el Encyklopädie der gesammten Erziehungs und
Unterrischsmefens por Karl
Adolf Schmid[27], Christian
David Friedrich Palmer[28]
y Johann David Wildermuth. Hay una edición igualmente del año 2018 por la misma
editorial Forgotten books.
De 1881 data la
Enciclopedia sistemática de pedagogía, Systematische Encyklopädie der Pädagogik
de August Voguel[29] cuya reedición más actual
es del 2024 bajo la editorial Outlook verlag, con 254 páginas y dimensiones 14.81 x 1.47 x 21.01 cm.
El
Manual enciclopédico de pedagogía Encyklopädisches
Handbuch der Pädagogik publicado originalmente en 7
volúmenes entre 1895-1899. La segunda edición de 1903-11 se editó en 10
volúmenes. El autor fue Wilhelm Rein (1847-1929), un teólogo y profesor de
pedagogía y representante tardío de la escuela Herbartiana y alumno del ilustre
pedagogo Karl Volkmar Stoy a quien sucedió ocupando su plaza en 1886 en Jena.
Entre 1913-17 se publica el Diccionario de
pedagogía Lexikon der Pädagogik por
Otto Willmann y Ernst M. Roloff en 5 volúmenes; una segunda edición le seguiría
en 1921. Willmann (1839-1920) fue un educador católico y filósofo alemán.
Seguidor de los ideales de Johann Friedrich Herbart, se le considera el
educador más importante de la antigua Austria. Ernst Maximilian Roloff
(1867-1935), fue un filólogo clásico alemán, educador y pediatra.
Hermann Schwartz escribió el Diccionario
pedagógico Pädagogisches Lexikon cuya
primera edición se terminó entre 1928 y 1931 en Leipzig en 4 volúmenes.
Schwartz fue un prominente funcionario y consejero de gobierno quien con la
participación de la Sociedad de pedagogía protestantes coordinó la publicación
del Léxico pedagógico. Un año más tarde de la publicación de Schwartz se
publicó el Léxico de pedagogía contemporánea o Enciclopedia de pedagogía
contemporánea Lexicon der Pädagogik der
Gegenwart por Josef Karl Spieler en 2 volúmenes por el Institut für
wissenchaftliche Pädagogik en Berlín obra que recibió la atención de sus
contemporáneos. Spieler (1900-1987), fue un psicólogo y educador alemán.
Trabajó de asistente en el Instituto Alemán de educación científica entre
1925-28. Ocupó la catedra de pedagogía en Friburgo para posteriormente unirse
al partido nazi NSDAP.
Diccionarios en francés
En 1869 se publicó el Diccionario
universal de educación y enseñanza Dictionnaire
universel d’éducation et d’enseignement escrito por Émile[30]22.86 x 15.24 x 1 cm.
Así como el Diccionario Labor cuenta ya con su
prestigio propio, lo es en igual medida la llamada “biblia de la escuela
popular” o Dictionnaire
de pédagogie et d’instruction primaire[31].
Este Diccionario de pedagogía y de instrucción primaria fue publicado a partir
de 1878 en publicaciones bimensuales en dos pliegos de impresión, -32 páginas-,
que no se completó hasta 1887 apareciendo entre las novedades de la librería
Hachette de París. En definitiva, fueron cuatro gruesos volúmenes que reunieron
a más de trescientos destacados autores y colaboradores quienes escribieron las
entradas y artículos superando los miles. Lo mismo participaron académicos,
funcionarios escolares, inspectores, profesores, pedagogos y maestros
especializados en alguna área educativa y catedráticos tanto de La Sorbona como
del Collège de France.
Entre los más destacados resuenan los nombres de Irénée Carré, Paul Rousselot, Gabriel Compayré, Eugène Cuissart,
Marie Pape-Carpantier y Auguste
Demkès quien firmó 21 artículos que no vio salir a la luz pues falleció en
1877. El contenido central apunta a ser un manual universal donde confluyen la
historia más antigua de la educación humana, sus autores, sus ideas y las
legislaciones escolares que fueron apareciendo hasta antes del nacimiento de la
enciclopedia pedagógica.
La apoteósica obra enciclopédica estuvo a
cargo de Ferdinand Buisson (1841-1932) un reconocido filósofo y laureado
profesor francés, Inspector general de enseñanza pública y galardonado con el
premio Nobel de la paz en 1927. El diccionario se reeditó en 1939 bajo el
título Nouveau dictionnaire de pédagogie
et d’instruction primaire en París.
Diccionarios en italiano
La casa Editrice
Dottor Francesco Vallardi en Milán Italia publicó en 1910 el Diccionario
ilustrado de pedagogía, Dizionario
ilustrato di Pedagogia (volumen I de la A-F con 115 grabados; el
volumen II de la G-M con 75 grabados y el volumen III de la N-Z con 57
grabados), encuadernado en pergamino y láminas de tela, títulos en dorado en
lomo y fuelle rojo y texto a doble columna. Los colaboradores de este lúdico
diccionario fueron Antonio Martinazzoli (1844-1929), y Luigi
Credaro[32]
(1860-1939). Martinazzoli fue un pedagogo italiano interesado en la educación
de los jóvenes prisioneros y su instrucción sobretodo de los niños. Fue un
férreo difusor de la ciencia pedagógica entre el claustro de profesores y el
círculo magisterial italiano. Credaro se dedicó tanto a la política, filosofía,
así como a la pedagogía de la que fue profesor y maestro de secundaria.
Ejercició el cargo de ministro de educación pública. Fundó la Revista
pedagógica en 1927, escribió numerosos artículos sobre Kant y Herbert. Distinguido
con dos condecoraciones importantes como: Caballero de la Gran Cruz con el gran
Cordón de la Orden de los Santos Mauricio y Lázaro y Caballero de la Orden de
la Corona de Italia.
Diecinueve años después de la publicación
en conjunto de Martinazzoli y Credaro se publicó el Diccionario de la ciencia
pedagógica Dizionario delle Scienze
Pedagogisce (1919) por Giuseppe Marchessini bajo el sello de la Società
Editrice en Milán en 2 volúmenes. En 2023 la Editorial Laterza reimprimió el
Manual de pedagogía y didáctica Manuale
di pedagogía e didattica escrito por Frabboni y Pinto Minerva con 400
páginas.
Diccionarios en inglés
Son muchos los diccionarios que atesoran
la información escrita por grandes eruditos y especilistas en áreas pedagógicas
como se ha visto al recorrer los textos anteriores. En inglés se cuenta con
tres axiales documentos escritos en el siglo XX. Entre 1911-12 y a cargo de
Arthur Pillans Laurie se publicaba el The
Teacher’s Encyclopedia of the Theory, Method, Practice, History, and
Development of Education at Home and Abroad (6 volúmenes), que contó con la
participación de eminentes escritores y profesores catedráticos de las áreas de
la ciencia de la educación. La segunda edición de 1922 se compactó en 4
volúmenes. La reimpresión más contemporánea data del 2018 en 7 volúmenes a
cargo de la editorial Forgotten books con dimensiones 22.86 x 15.24 x 1 cm.
Paul Monroe[33]
es el autor de una obra de valor incalculable e incomparable. A Cyclopedia of Education (1911-15).
Publicado en Nueva York en 5 volúmenes por la editorial The Macmillan Company,
para 1926-38 salió la segunda edición. Monroe (1869-1947) se dedicó
indiscutiblemente al trabajo académico, fue profesor e historiador de la
educación. En 2019 la editorial Wentworth
Press publicó una edición moderna y Alpha ediciones sacó en 2020 una
colección en 6 volúmenes con dimensiones 21.59 x 4.01 x 27.99 cm.
Publicado en 4 volúmenes
Foster Watson[34]
(1860-1929) publicó The Encyclopedia and Dictionary of Education; “A
Comprehensive, Practical and Authoritative Guide on All Matters Connected with
Education, Including Educational Principles and Practice, Various Types of
Teaching Institutions, and Educational Systems Throughout the World” en Londres entre 1921-22. En 2010 la editorial
Kessinger publicó una nueva edición.
Diccionario en español de la
Editorial Labor
Si de diccionarios hablamos el de
Pedagogía de la editorial Labor en lengua castellana marca un antes y un
después pues es punto de partida en estos temas. La casa editorial fue fundada
por Georg Wilhelm Pfleger Hoffmann en 1915 dedicados a libros de ciencias,
educación, así como publicaciones técnicas. Los Diccionarios se publicaron uno
en 1936 y otro en 1964 editados por la batuta de Luís Sánchez Sarto. Con más de
100 colaboradores el diccionario contó con prominentes autores de Alemania,
España, y América. Según Luzuriaga el Diccionario de Sánchez Sarto estuvo influenciado
por el Lexikon der Pädagogik de
Rollof mencionado en la sección de diccionarios en alemán. En el artículo titulado, El Diccionario de Pedagogía de Labor, Barcelona (1936): la construcción
icónicotextual de un discurso pedagógico ligado a los ideales de la Escuela
Nueva[35] detallan que;
El Diccionario está compuesto de
dos volúmenes de amplio formato (26.5x18), con más de 3250 columnas de
información (algo más de 1600 pp.) para albergar un total de 980 entradas
documentales (conceptuales, nominativas, topográficas), muy frecuentemente
apoyadas con valiosas referencias bibliográficas de alcance internacional, que
así convierten el Diccionario, por su afán sistematizador, en un adecuado
instrumento que sirve a la presentación y a la ordenación de la cultura
pedagógica, sin par en la cultura española hasta los momentos penúltimos del
siglo XX.
El
significado que tiene y aporta la publicación de los Diccionarios evocan el
fino y gran trabajo dado el esfuerzo y los conocimientos que el selecto grupo
de autores plasmó en cada una de las entradas. En el Diccionario podemos hallar
índice alfabético de autores y materias, cuadros, diagramas y fotografías.
La pedagogía en las Historias de la
pedagogía
¿Qué
entendemos por Pedagogía?
El pedagogo Jules Paroz legó a la
humanidad y a los pedagogos un exquisito libro que lleva por nombre, Histoire Universelle de la Pedadogie, Historia universal
de la pedagogía “Sistemas de educación y
métodos de enseñanza de los tiempos antiguos y modernos; Pedagogos más
célebres; desarrollo progresivo de la escuela, desde la Escolástica hasta
nuestros días, y de los caracteres que distinguen a la Pedagogía inglesa,
alemana, francesa etc.”. (1867). Libro de objetivo general en el plano
didáctico pues como reza en su dedicatoria fue dada a los alumnos de escuelas
normales y a las autoridades escolares. Contamos afortunadamente con una
traducción al español de 1887[36] traducida por Prudencio
Solis Y Miguel, entonces Profesor de la Universidad de Valencia. Dividido en
Primera y segunda parte; la primera parte se enfoca en la educación de los
pueblos extraños hasta la religión revelada. En esta sección se explaya en
explicar los orígenes de la educación pasando por las civilizaciones de China,
India, Egipto, Persia y los Fenicios hasta llegar a los griegos, espartanos y
romanos. La segunda parte tiene por entrada el sugerente subtítulo “De la educación en los pueblos sometidos a
la influencia de la religión revelada”. Esta sección se subdivide en: a) primera época b) segunda época c)
tercera época y d) cuarta época. En
esta segunda parte el historiador revela información que va desde la educación
de los judíos y los primeros cristianos hasta la edad media. Luego llega al
Renacimiento y aborda a pensadores como Petrarca, Dante, Boccaccio, Erasmo y
Platter.
En la tercera época se articula la
historia pedagógica de los siglos XVI, XVII y XVIII desde la Reforma hasta
Pestalozzi. En la cuarta época se llega a los ‘tiempos actuales’ donde hay otra
subdivisión ahora catalogada como: pedagogía inglesa, pedagogía alemana y
pedagogía francesa. La edición mencionada cuenta con 301 páginas.
España[37] tuvo una producción de
obras inmensa, lo que demuestra la importancia que tuvo el aspecto escolar y la
necesidad de instrucción por parte de los doctos profesores que destinaron su
tiempo en escribir y traducir textos extranjeros. En 1882 la Sociedad de Profesores
en Valencia tradujo al castellano la obra de Alex Bain La ciencia de la educación con 429 páginas. El Compendio de pedagogía
teórico-práctica de 1919 escrito por Pedro
Alcántara García con 534 páginas publicado en Madrid. Otra obra de rótulo hermano es la Historia de la educación y de la pedagogía
de Blanco Suárez de 1923 con 278 páginas. Del mismo año es Ideario pedagógico autoría de Rafael Altamira y Crevea con 375
páginas. Blanco Suárez también tiene pintorescos manuales y enciclopedias como Bibliografía y material de enseñanza de
1924 con 89 páginas. Rodolfo Llopis y Ferrándis tradujo Primeros elementos de pedagogía experimental para uso en las escuelas
normales de J.J. van Biervliet en 1925 con 606 páginas. Este texto mamut
cuenta con un prefacio de Manuel Compayré. En
1940 con 327 páginas se publica Pedagogía
elemental en Madrid de A.B.D.
Haciendo un catálogo de las publicaciones
en español, Colombia dio al mundo y a la historia de las Historias de la
pedagogía, Elementos de pedagogía,
obra de los hermanos Restrepo Mejía. Ganadora del concurso organizado por el
Ministerio de Instrucción Pública en 1888, solo un año después que Prudencio
Solis tradujera a Paroz. “Elementos” cuyo título recuerda la obra de Euclides
sirvió de manual instruccional a los docentes colombianos. Elementos de
pedagogía se reeditó en 1905 y en 1911 una tercera publicación en Bogotá. Su
importancia no se limitó geográficamente pues Ecuador lo adoptó como libro
magisterial en 1889. Desde su aparición, Elementos de
pedagogía fue destacado por su claridad en la escritura, su método expositivo,
la forma como se abordaba la pedagogía moderna y la manera cómo podía
establecer una doctrina pedagógica en la formación de maestros en el país, y a
la vez, recoger la ortodoxia católica por parte de un laico[38].
En 1995 se publicó el Diccionario etimológico de términos usuales en la praxis docente de autoría compartida con Luis
Castelo y Claudia Mársico con el sello de la editorial Altamira. En la sección,
¿Quiénes enseñan? El apéndice sobre la pedagogía rescata su etimología. El
'pedagogo', del griego paidagogós, es textualmente, 'el que conduce al niño',
formado sobre paîs, 'niño' (§ 23) y agogós 'guía', de donde también paidagogía,
'pedagogía'. La raíz de paîs evoca inmediatamente otros términos pertenecientes
al ámbito de la educación: paideúein, 'educar'; paideia, ‘educación’[39].
Existe otra una edición del año 2005 de la misma editorial. El diccionario es
peculiar pues se divide de forma interrogativa en su estructura conformada por
un índice donde las particiones se titulan en forma de preguntas: ¿Qué es
educar? ¿Quiénes estudian? ¿Quiénes enseñan? ¿Dónde se estudia? ¿Qué se
estudia? ¿Cómo se estudia y enseña? ¿Por qué y para qué se estudia?
Previamente ya hemos mencionado y citado
conforme a derecho los distintos y plurales Diccionarios tanto en alemán,
francés, inglés e italiano; pero en ninguno recae una exposición tan didáctica
como en el léxico de Castelo y Mársico.
No dudamos en afirmar que el estudio de la
Historia es primordial para investigar y mirar al pasado, no con nostalgia, sí
con cordura pues es lo único verdaderamente real con lo que cuenta la
humanidad, su historia. Si nos
proponemos hacer progresos verdaderos en la pedagogía, es indispensable que
pidamos consejo a la historia, porque la historia es la experiencia,
y la experiencia debe guiar
siempre nuestros pasos[40].
Paroz es un genio historiador pues su Histoire
Universelle de la Pedadogie congrega los pasajes más antiguos de
nuestra relación educativa entre los pueblos y el mundo clásico, también
argumenta y reflexiona sobre los aspectos que hacen de la pedagogía una ciencia
y los vincula con los autores y pedagogos de la época que le toco vivir como
moderna.
Nos interesa colegir aquí, en qué sentido,
bajo qué perspectiva y en última instancia, qué es la pedagogía y por añadidura
qué es el pedagogo. Paroz nos dice que los niños de la aristocracia ateniense
una vez cumplidos los siete años pasaban al cargo de esclavos
fieles, denominados pedagogos, que los acompañaban de continuo y los
conducían primero al pedagogium, y más tarde al gimnasio[41]. Como hemos visto este acompañamiento en un
origen no tenía una finalidad instruccional, pero sí de cuidado y protección moral.
El pedagogo era un símil del tutor o preceptor en sentido actual. El
pedagogo estaba encargado de «conducir al niño» a la escuela. Se trataba de
ayudar al joven amo a llevar su pequeña maleta, la linterna para alumbrarle el
camino o, inclusive, llevar al mismo niño[42]. Este
acompañamiento hará florecer una relación íntima entre el niño y el pedagogo
más si lo defendía y protegía de la pederastia conducta no normal pero común en
la Hélade. La relación entre el
maestro-discípulo seguirá siendo siempre, entre los antiguos, algó así como el
vínculo entre el amante y el amado[43].
Compayré[44]
(1838-1901), en su Historia de la pedagogía (que se nota había hecho
lectura del compendio de Paroz) explica, que
el niño ateniense permanecía hasta los seis o siete años, en poder de una
nodriza y de una criada. A la edad de siete años, un pedagogo, es decir un
«conductor de niños» que era casi siempre un esclavo, quedaba encargado de
vigilar al niño, y éste, bajo el cuidado de su pedagogo, frecuentaba
sucesivamente la escuela de gramática, la escuela de gimnástica o palestra[45]. Muchos autores que escribieron obras
relacionadas han tomado de referencia el libro de Paroz. Lo cual puede
cotejarse consultando y comparando los manuales y libros sobre historia de la
educación y la pedagogía.
En la Historia de la educación y la
pedagogía de Luzuriaga (1889-1959), -quien igual había hecho
cuerpo de doctrina tanto del texto de Compayré como el de Paroz-, suma que; la pedagogía es la ciencia de la educación; por ella
adquiere unidad y elevación la acción educativa. La educación sin pedagogía,
sin reflexión metódica, seria pura actividad mecánica, mera rutina. La
pedagogía es una ciencia del espíritu, y está en íntima relación con la
filosofía, la psicología, la sociología y otras disciplinas, aunque no depende
de ellas, ya que es una ciencia autónoma[46].
Para Luzuriaga[47] quien es más cercano a
nuestro siglo la pedagogía ha tomado un nuevo rumbo, rumbo que se ve alterado
por los cambios científicos y tecnológicos que trajo consigo la primera mitad
del siglo XX.
En su Diccionario
pedagógico la entrada de PEDAGOGÍA significa; La pedagogía es la ciencia de
la educación. se ha discutido sobre el carácter científico de la pedagogía y se
ha dicho que es un arte, una teoría o una técnica. En realidad, la pedagogía es
todo esto, según el punto de vista desde que se la contemple[48].
El debate entre si era o no una ciencia[49],
hoy queda como anécdota en las humanidades y ciencias, promovido quizá por el
revuelo que significaba darle una soberanía a una ciencia que tiene apertura
con otras, y no es que la pedagogía necesite de la psicología o la filosofía
para validarse, es que la pedagogía en sí desborda los propósitos de las
mencionadas ciencias cuando filosofan o se interrogan por la finalidad o la
“educación” como objeto polifacético de las disciplinas sociales en general. Subrayando
lo anterior no asombra intuir el problema que significó tanto para los
ilustrados como en la revolución industrial tener por certero una definición
precisa y sobre todo en comunión. Las palabras pedagogo, pedagogía han
corrido grandes peligros en la historia de nuestra lengua, Littrè nos dice que
la palabra pedagogo «se toma casi siempre en mala parte.» Por otro lado,
si se consulta su diccionario, es fácil convencerse de que hace varios años no
se había fijado aún el sentido de la palabra pedagogía, puesto que la
define «la educación moral de los niños[50].»
Largo
camino es el que queda a la pedagogía y a los pedagogos. Finalicemos con lo que
dice Quintiliano respecto a la crítica a los malos maestros, aquellos que no
son propiamente dignos de serlo; “Ante, todas cosas,
no sea viciosa la conversación de las ayas, las que quiere Crysipo que sean
sabias, si se puede; pero a lo menos que se escojan las mejores. En ellas sin
duda alguna debe cuidarse sobre todo de las buenas costumbres y de que hablen
bien: pues ellas son las primeras a quiénes oirán los niños, y cuyas palabras
se esforzarán a expresar por la imitación”[51].
En la escuela nos enseñaban a ser curiosos, cada vez
que le preguntábamos a un profesor el significado de alguna palabra, nos
contestaba “¡búsquenlo en el diccionario!”
Alberto Manguel
[1]Ricardo
Nassif (1924-1984). Es uno de los máximos referente es la historia de la
pedagogía por su contribución a los campos de las ciencias de la educación.
Pedagogía general sirvió como guía para los estudiantes y como manual
pedagógico para los docentes que impartían dicha asignatura.
[2]
Nassif, Ricardo. Pedagogía general. (1958) Argentina. Editorial Kapeluzs, pág.
37
[3]
Saavedra Salvador, Manuel. (2001). Diccionario de pedagogía. México. Editorial
Pax, pág. 115
[4]
Nassif,
pág. 37
[5]
Dilthey, Wilhelm. (1942). Historia de la pedagogía. Argentina. Editorial
Lozada, pág. 27.
[6]
Hasta la fecha el único estudio extenso, minucioso y preciso es la obra Paideia
(Die Formung des griechischen
Menschen, I, II, III,
1934-47) escrito por el filólogo y helenista Werner Wilhelm Jaeger
(1888-1961). Existe una traducción voluminosa de la obra publicada por el Fondo
de Cultura Económica.
[7]
Valor, excelencia, virtud. Forma parte junto con el kairós y la eudaimonia como
aquellas enseñanzas cívicas y familiares que se adquirían mediante la paideia.
Hay un prócer artículo sobre el tema que se relaciona con la pedagogía escrito
por Klaus Held, filósofo y especialista en Grecia y los estudios latinos. Véase
Doxa y areté en la pedagogía de Isócrates, Vol. XI, N2li 1-2, 1999 pp. 135-171.
Areté revista de filosofía.
[8]
Böhm, Winfried. (2010). La historia de la pedagogía, de Platón hasta la
actualidad. Editorial Eduvim, pág. 25
[9] Rodríguez Frías,
Sergio. (1985). Etimologías latinas. México. Universidad Autónoma de Nuevo
León, pág. 86
[10] Triana, Jaime
César. (1984). Etimologías Griegas y Latinas del español. México. Universidad
Autónoma de Nuevo León, pág. 85
[11] Corominas, Joao.
(1987). Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. España.
Editorial Gredos, pág. 447
[12] Carderera, Mario.
(1858). Diccionario de educación y métodos de enseñanza. España. Imprenta de R.
Campuzano, pág. 222
[13] Ander-Egg,
Ezequiel. (1997). Diccionario de pedagogía. Argentina. Editorial Magisterio del
Río de la Plata.
[14] Canda Moreno, Fernando. Diccionario de pedagogía y psicología. Móstoles, Madrid:
Cultural, 2000.
[15] Picardo Joao,
Oscar. (2005). Diccionario pedagógico. El salvador. Colegio García Flamenco,
pág. 288
[16] Streck, Danilo (Coordinador),
Euclides Redin, Jaime José Zitkoski (Organizadores). (2015). Diccionario Paulo
Freire. Perú. Auténtica editora, pág. 384
[17] Comte-Sponville,
André. (2003). Diccionario filosófico. España. Editorial Paidós, pág. 178. La
primera edición en francés es del 2001 (Dictionnaire
philosophique) publicado por Presses Universitaires de France, París.
[18]
Petersen,
Peter. (1947). Principios de pedagogía. Argentina. Editorial Lozada. Citado
por Nassif en Pedagogía general, pág. 38
[19]
Navarro, M. (1908). La
paidología. Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines, 4 (12), 336-353. En
Memoria Académica.
[20]
Nassif,
pág. 39
[21]
Clemente
de Alejandría. (1998). El pedagogo. España. Editorial Gredos, pág. 21
[22]
Silber,
J.; Hernando, G.; Fava, M. (2011) La enseñanza de la pedagogía en la formación
de profesores y licenciados en Ciencias de la Educación: La intervención
educativa como eje de la propuesta [En línea]. VIII Encuentro de Cátedras de
Pedagogía de Universidades Nacionales Argentinas, 8, 9 y 10 de agosto de 2011,
La Plata.
[23]
Salas,
José Alonso. (2012). Historia general de la educación. México. Red Tercer
Milenio, pág. 15
[24] Bueno,
Gustavo. (1995). ¿Qué es la filosofía? España. Pentalfa ediciones, pág. 13
[25]
Abbagnano,
Nicola. Visalberghi, Aldo. (1992). México. FCE. Pág. 11
[26]
Teólogo y pedagogo alemán. (1771-1853).
[27]
Pedagogo alemán. (1804-1887)
[28]
Teólogo protestante alemán y profesor de pedagogía. (1811-1875)
[29]
Maestro y pedagogo alemán. Fue director de la Escuela de Postdam. (1842-1932)
[30] Lexicógrafo y
pedagogo francés. Sin datos exactos sobre su nacimiento y muerte. Por la fecha
de su obra es probable que haya vivido en el siglo XIX.
[31] Dubois, Patrick.
(2000). Le Dictionnaire de F. Buisson et ses auteurs (1878-1887). Histoire de
l’éducation [En ligne], 85 | 2000, mis en ligne le 27 mai 2009, consulté le 20
mai 2021.
[32] Véase Filosofía y
ciencia de la educación en Italia en el siglo XX. D’Arcangeli, Marco Antonio.
(2015). Philosophy and “science of education” in
Italy in the early of the 20th century (1) Marco Antonio D’Arcangeli Department
of Human Sciences, University of L’Aquila, Italy.
[34] Watson fue un
prolijo e ínclito académico e historiador de la pedagogía. Autor de gran
cantidad de artículos y textos entre los que destacan obras sobre Juan Luis
Vives del que tradujo El tratado de la enseñanza.
[35]
Costa Rico,
Antón. Bolaño Amigo, María Eugenia. (2018). El Diccionario de Pedagogía de
Labor, Barcelona (1936): la construcción icónicotextual de un discurso
pedagógico ligado a los ideales de la Escuela Nueva. XIX Coloquio de Historia de la Educación. El Escorial (Madrid),
19-22 de septiembre de 2017,
2017, págs. 84-85
[36]
Paroz,
Jules. (1887). Historia universal de la pedagogía. Madrid. Imprenta y librería
de Paciano Torres. Paroz
[37]
Véase
el Catálogo del fondo bibliográfico de la Escuela Universitaria de Profesorado
de E.G.B. Zaragoza, anterior a 1950. Tomo I, Educación, Pedagogía y Psicología.
[38]
Jiménez
Becerra, Absalón. (2018). Historia del pensamiento pedagógico colombiano: una
mirada desde los maestros e intelectuales de la educación. Colombia. Universidad
Distrital, pág.39
[39]
Castelo,
Luis, A. Mársico, T. Claudia. (1995). Diccionario etimológico de términos
usuales en la praxis docente. Argentina. Editorial Altamira, pág. 56
[40]
Paroz, Prólogo del autor, pág.
[41]
Ibídem.
[42]
Clemente
de Alejandría. (1998). El pedagogo. España. Editorial Gredos, pág. 21
[43]
Marrou,
Henry-Irenee. (2004). Historia de la educación en la antigüedad. España. Akal
ediciones, pág.53
[44]
Doctor
en letras, Rector de la Academia de Poitiers. Fue condecorado como Oficial de
la Legión de Honor.
[45]
Compayré, Manuel. (1902). Historia de la pedagogía. México. Imprenta de la Vda.
De CH. Bouret, pág.28
[46]
Luzuriaga, Lorenzo. (1971). Historia de la educación y la pedagogía. Argentina.
Editorial Lozada, pág. 12
[47]
Lorenzo
Luzuriaga fue un exiliado español que vivió y murió en Argentina. Fue una de
los exponentes enciclopédicos más relevantes e importantes del siglo XX. Fue
profesor en la Universidad de Tucumán y de Caracas.
[48]
Luzuriaga, Lorenzo. (1960). Diccionario pedagógico. Argentina. Editorial
Lozada, pág. 288
[49] Véase Buyse, Raymond. (1961).
Límites de la experimentación en pedagogía. Archivos de Ciencias de la
Educación, 2, 42-48. En Memoria Académica.
[50]
Compayré, pág. 13
[51]
Quintiliano, Marco Fabio. (1916). Instituciones Oratorias: Libro primero,
capítulo primero. España. Imprenta de Perlado Páez y compañía pág. 26
ANTONIO PÉREZ-PAREDES
Licenciado en Pedagogía por la Universidad del Sur. Ha participado como ponente en la Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP) en varias ocasiones; “Foros universitarios; El holocausto y su impacto en los derechos humanos (2013)” “El genocidio y otros delitos competencia de la Corte Penal Internacional (2014) como moderador en la Universidad Tec-Milenio” “Alianza Internacional Universitaria por la Paz (2015) en la Universidad Politécnica de Quintana Roo” “ Educar para recordar: El holocausto y los derechos humanos (2016) en la Universidad del Sur”. En 2018 participó en el “Simposio de Autonomía Curricular, realizado en el Tec-Milenio” en 2019 recibió la certificación de competencia laboral en el “Uso didáctico de las tecnologías de información y comunicación en procesos de aprendizaje” y en 2020 la constancia en su participación del curso “Convivencia escolar desde la perspectiva de los derechos humanos (por la CNDH)”. En 2021 fue conferenciante en la semana de la Pedagogía con la ponencia "La pedagogía en la Grecia clásica". Concluyó el Taller "Evaluación diagnóstica para alumnos de educación básica" en 2021 y en 2022 recibió la certificación por el curso "Herramientas para una educación inclusiva, Dislexia; desde al aula al mundo del trabajo. Fue profesor de primaria en el Colegio Mano Amiga Cancún (2015-2021), actualmente es docente de licenciatura en la Universidad del Sur y en la primaria "Tulúm" también en Cancún
[1]Ricardo
Nassif (1924-1984). Es uno de los máximos referente es la historia de la
pedagogía por su contribución a los campos de las ciencias de la educación.
Pedagogía general sirvió como guía para los estudiantes y como manual
pedagógico para los docentes que impartían dicha asignatura.
[2]
Nassif, Ricardo. Pedagogía general. (1958) Argentina. Editorial Kapeluzs, pág.
37
[3]
Saavedra Salvador, Manuel. (2001). Diccionario de pedagogía. México. Editorial
Pax, pág. 115
[4]
Nassif,
pág. 37
[5]
Dilthey, Wilhelm. (1942). Historia de la pedagogía. Argentina. Editorial
Lozada, pág. 27.
[6]
Hasta la fecha el único estudio extenso, minucioso y preciso es la obra Paideia
(Die Formung des griechischen
Menschen, I, II, III,
1934-47) escrito por el filólogo y helenista Werner Wilhelm Jaeger
(1888-1961). Existe una traducción voluminosa de la obra publicada por el Fondo
de Cultura Económica.
[7]
Valor, excelencia, virtud. Forma parte junto con el kairós y la eudaimonia como
aquellas enseñanzas cívicas y familiares que se adquirían mediante la paideia.
Hay un prócer artículo sobre el tema que se relaciona con la pedagogía escrito
por Klaus Held, filósofo y especialista en Grecia y los estudios latinos. Véase
Doxa y areté en la pedagogía de Isócrates, Vol. XI, N2li 1-2, 1999 pp. 135-171.
Areté revista de filosofía.
[8]
Böhm, Winfried. (2010). La historia de la pedagogía, de Platón hasta la
actualidad. Editorial Eduvim, pág. 25
[9] Rodríguez Frías,
Sergio. (1985). Etimologías latinas. México. Universidad Autónoma de Nuevo
León, pág. 86
[10] Triana, Jaime
César. (1984). Etimologías Griegas y Latinas del español. México. Universidad
Autónoma de Nuevo León, pág. 85
[11] Corominas, Joao.
(1987). Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. España.
Editorial Gredos, pág. 447
[12] Carderera, Mario.
(1858). Diccionario de educación y métodos de enseñanza. España. Imprenta de R.
Campuzano, pág. 222
[13] Ander-Egg,
Ezequiel. (1997). Diccionario de pedagogía. Argentina. Editorial Magisterio del
Río de la Plata.
[14] Canda Moreno, Fernando. Diccionario de pedagogía y psicología. Móstoles, Madrid:
Cultural, 2000.
[15] Picardo Joao,
Oscar. (2005). Diccionario pedagógico. El salvador. Colegio García Flamenco,
pág. 288
[16] Streck, Danilo (Coordinador),
Euclides Redin, Jaime José Zitkoski (Organizadores). (2015). Diccionario Paulo
Freire. Perú. Auténtica editora, pág. 384
[17] Comte-Sponville,
André. (2003). Diccionario filosófico. España. Editorial Paidós, pág. 178. La
primera edición en francés es del 2001 (Dictionnaire
philosophique) publicado por Presses Universitaires de France, París.
[18]
Petersen,
Peter. (1947). Principios de pedagogía. Argentina. Editorial Lozada. Citado
por Nassif en Pedagogía general, pág. 38
[19]
Navarro, M. (1908). La
paidología. Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines, 4 (12), 336-353. En
Memoria Académica.
[20]
Nassif,
pág. 39
[21]
Clemente
de Alejandría. (1998). El pedagogo. España. Editorial Gredos, pág. 21
[22]
Silber,
J.; Hernando, G.; Fava, M. (2011) La enseñanza de la pedagogía en la formación
de profesores y licenciados en Ciencias de la Educación: La intervención
educativa como eje de la propuesta [En línea]. VIII Encuentro de Cátedras de
Pedagogía de Universidades Nacionales Argentinas, 8, 9 y 10 de agosto de 2011,
La Plata.
[23]
Salas,
José Alonso. (2012). Historia general de la educación. México. Red Tercer
Milenio, pág. 15
[24] Bueno,
Gustavo. (1995). ¿Qué es la filosofía? España. Pentalfa ediciones, pág. 13
[25]
Abbagnano,
Nicola. Visalberghi, Aldo. (1992). México. FCE. Pág. 11
[26]
Teólogo y pedagogo alemán. (1771-1853).
[27]
Pedagogo alemán. (1804-1887)
[28]
Teólogo protestante alemán y profesor de pedagogía. (1811-1875)
[29]
Maestro y pedagogo alemán. Fue director de la Escuela de Postdam. (1842-1932)
[30] Lexicógrafo y
pedagogo francés. Sin datos exactos sobre su nacimiento y muerte. Por la fecha
de su obra es probable que haya vivido en el siglo XIX.
[31] Dubois, Patrick.
(2000). Le Dictionnaire de F. Buisson et ses auteurs (1878-1887). Histoire de
l’éducation [En ligne], 85 | 2000, mis en ligne le 27 mai 2009, consulté le 20
mai 2021.
[32] Véase Filosofía y
ciencia de la educación en Italia en el siglo XX. D’Arcangeli, Marco Antonio.
(2015). Philosophy and “science of education” in
Italy in the early of the 20th century (1) Marco Antonio D’Arcangeli Department
of Human Sciences, University of L’Aquila, Italy.
[34] Watson fue un
prolijo e ínclito académico e historiador de la pedagogía. Autor de gran
cantidad de artículos y textos entre los que destacan obras sobre Juan Luis
Vives del que tradujo El tratado de la enseñanza.
[35]
Costa Rico,
Antón. Bolaño Amigo, María Eugenia. (2018). El Diccionario de Pedagogía de
Labor, Barcelona (1936): la construcción icónicotextual de un discurso
pedagógico ligado a los ideales de la Escuela Nueva. XIX Coloquio de Historia de la Educación. El Escorial (Madrid),
19-22 de septiembre de 2017,
2017, págs. 84-85
[36]
Paroz,
Jules. (1887). Historia universal de la pedagogía. Madrid. Imprenta y librería
de Paciano Torres. Paroz
[37]
Véase
el Catálogo del fondo bibliográfico de la Escuela Universitaria de Profesorado
de E.G.B. Zaragoza, anterior a 1950. Tomo I, Educación, Pedagogía y Psicología.
[38]
Jiménez
Becerra, Absalón. (2018). Historia del pensamiento pedagógico colombiano: una
mirada desde los maestros e intelectuales de la educación. Colombia.
Universidad Distrital, pág.39
[39]
Castelo,
Luis, A. Mársico, T. Claudia. (1995). Diccionario etimológico de términos
usuales en la praxis docente. Argentina. Editorial Altamira, pág. 56
[40]
Paroz, Prólogo del autor, pág.
[41]
Ibídem.
[42]
Clemente
de Alejandría. (1998). El pedagogo. España. Editorial Gredos, pág. 21
[43]
Marrou,
Henry-Irenee. (2004). Historia de la educación en la antigüedad. España. Akal
ediciones, pág.53
[44]
Doctor
en letras, Rector de la Academia de Poitiers. Fue condecorado como Oficial de
la Legión de Honor.
[45]
Compayré, Manuel. (1902). Historia de la pedagogía. México. Imprenta de la Vda.
De CH. Bouret, pág.28
[46]
Luzuriaga, Lorenzo. (1971). Historia de la educación y la pedagogía. Argentina.
Editorial Lozada, pág. 12
[47]
Lorenzo
Luzuriaga fue un exiliado español que vivió y murió en Argentina. Fue una de
los exponentes enciclopédicos más relevantes e importantes del siglo XX. Fue
profesor en la Universidad de Tucumán y de Caracas.
[48]
Luzuriaga, Lorenzo. (1960). Diccionario pedagógico. Argentina. Editorial
Lozada, pág. 288
[49] Véase Buyse, Raymond. (1961).
Límites de la experimentación en pedagogía. Archivos de Ciencias de la
Educación, 2, 42-48. En Memoria Académica.
[50]
Compayré, pág. 13
[51]
Quintiliano, Marco Fabio. (1916). Instituciones Oratorias: Libro primero,
capítulo primero. España. Imprenta de Perlado Páez y compañía pág. 26
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