miércoles, 17 de agosto de 2016

Cuando Herr Heidegger platicó con Lacan




Cuando Lacan visita a Heidegger

Dos incomprensibles





Jean Beaufret está inmerso dentro de la polémica cuando regresa Heidegger del exilio académico consecuencia de una desición tomada por Jasper. Beaufret estaba inmerso en la lectura de Ser y tiempo, había hallado en el pensamiento de Heidegger toda una gama de ideas que lo hacían imaginar y pensar. El concepto de ser, ese del que tanto hablaba Heidegger creía que podría ser utilizado en el psicoanálisis. Tras la liberación de Francia Beaufret no sólo se transformó en el traductor de Heidegger sino que lo metió al país de las luces, fue su portavoz.

Beaufret divulgó una idea que al maestro de la selva negra no le pareció correcta y la desmintió. Jean entonces pidió a Heidegger que aclarará la postura tomada hasta entonces y este escribió La carta sobre el humanismo. Como consecuencia Beaufret y Martin entablan un contacto cercano, una amistad. Para 1951 cuando el segundo Heidegger recobra una habilitación escolar, Beaufret por cuestiones personales comienza a frecuentar a Lacan. Lacan se encargaba por entonces tratando de regresar a Freud, y ya había comenzado su famoso congreso de 1949 en Zúrich sobre el Estadio del espejo.







Las frecuentes visitas de Beaufret al consultorio del Dr. Lacan y las charlas sobre Heidegger que ambos sostenían postconsulta hizo que un Lacan curioso recobrara su interés por el ex-rector de la Universidad de Friburgo, Martin Heidegger. Este interés se ve reflejado como bien lo menciona Hinojosa Aguayo,  Lacan en su Discurso de Roma, un simple informe técnico al uso, que debía elaborar para la inauguración del Congreso de la Asociación Internacional de Psicoanálisis de Roma de 1953, Lacan cita explícitamente a Heidegger y señala los puntos de encuentro entre la concepción del Ser heideggeriano y su interpretación de Freud.






El interés de Lacan no cesará hasta que lo visita junto con Beaufret a su casa en 1955. Existe otra versión que señala que es Heidegger quien visita a Lacan en su casa. Para la charla sirvió de traductor el filósofo francés nacido en Grecia Kostas Axelos. La tertulia estuvo conformada por Heidegger, Lacan, Beaufret, y las esposas de ambos, tanto de Heidegger como de Lacan. Elfride y Sylvia.













Dicho encuentro probablemente generara un cambio radical ante la crítica suscitada sobre un supuesto enajenamiento entre Heidegger y la comunidad científica y psiquiátrica. Heidegger daría en Zollikon sus famosos Seminarios que iniciaron en 1947 con Medard Boss.


Dos incomprensibles se reúnen, Heidegger el filósofo más importante del siglo XX y el más polémico y Lacan, el hombre que reinventa el psicoanálisis. Parece ser que no sólo el sobre interés que ambos generan los colocan en un peldaño importante en el rubro del pensamiento occidental, ambos coincidieron con el amor por la filosofía de oriente. Cuando Heidegger cumplió ochenta años lo visitó el filósofo japonés Koichi Tsujimura que moría por conocerle. En Japón la presencia de Heidegger está viva. Jacques Lacan por su parte aprendió mandarín durante la ocupación Nazi en su país, para 1963 viajaría a oriente y en segunda ocasión en 1971.


Todavía hay mucho que decir de estos dos grandes personajes del pensamiento y cada uno por su parte, entre tanto, es menester revivirlos, leyéndolos, interpretándolos y transformándolos.





Lic. Antonio Pérez-Paredes
profesor de Primaria y Universidad

No hay comentarios.:

Publicar un comentario