Autor del libro Choque de civilizaciones |
LA CAPITAL DE LAS LUCES PARPADEA
La
profecía del terrorismo Huntingtoniana
En una de las escenas más
memorables del cine fantástico, -y aquí me refiero con agrado al Señor de los
anillos-, Gandalf dice “Esto no es el
final, es el comienzo” y frente a sus ojos estaba la guerra. En efecto, la
guerra es el comienzo como diría Hegel, “la historia avanza por su lado
negativo” la historia requiere de un hecho fáctico para impulsarse, el miedo a
la guerra está sólo en los países más vulnerables, eso significa que el más
fuerte puede dentro de lo que cabe dormir tranquilo. Esto viene sólo a
introducir hacía donde vamos, y vamos a los atentados en Paris al terrible
hecho que sacudió al país más revolucionario de la historia. Sin duda alguna es
lamentable, que uno de los países con mayor riqueza cultural e intelectual haya
sufrido un golpe como el que lo sacudió, sin embargo era de preverse, después
de los bombardeos por parte de tropas francesas. Sobre dicho suceso se han
registrado desde su aparición un sin número de opiniones y críticas tanto
contra Los países occidentales unidos como a los grupos terroristas radicales.
Nuestro punto de partida
epistemológico será el teórico norteamericano Samuel P. Huntington quien en
1993 en la revista Foreign Affairs publica
su artículo más polémico y del que como diría el buen posmoderno de Derrida,
vamos a desconstruir para la sed de los más arriesgados. El texto que el
politólogo estadounidense escribe casi como una profecía en realidad no lo es,
si bien su formidable redacción contenida de realidad futurizada media entre la
política del tanatos y la narrativa realista, lo cierto es que, Choque de
civilizaciones (The Clash of
Civilizations) hoy es un texto vigente después de los
catastróficos momentos universales. El primer título que aparece ante nuestros
ojos es el que lleva por nombre EL PRÓXIMO MODELO DE CONFLICTO, ¿modelo de
conflicto? Dice quien en vida fuera profesor de ciencias políticas en el Eaton College Las
grandes divisiones de conflicto van estar fundamentadas en la diversidad de las
culturas. Los estados nacionales seguirán siendo los más poderosos actores en
los asuntos mundiales, pero los principales conflictos de la política global
serán los que surjan entre naciones y grupos pertenecientes a culturas
diferentes. Las naciones aquí son los E.U.A, Francia y el oso de la nieve
Rusia. Esas culturas diferentes son para Huntington y para el trío nacional los
musulmanes, esa raza extraña propia del dominio de los entes que tanto
aborrecía Hitler. Vemos como con tal sagacidad los medios condenan al musulmán
así como un día las políticas de la segunda guerra mundial condenaron a los
judíos. Ahora el bicho kafkiano no está en Alemania está en el radical
musulmán.
A segundas líneas y con mucha profundidad se hace una diferencia entre
colonialismo y dominación, ahora a los no-occidentales no queremos colonizarlos
nos dice Huntington, vamos hasta cierto punto adherirlos pero no como países
aliados sino como rivales para entonces invadirlos, puesto que colonizar
significa implantar por violencia la subjetividad del que domina, mientras que
la invasión es la apropiación del territorio enemigo sin fines de mezcla entre
dos culturas.
Fijaremos nuestra opinión hacía una metafísica algo informal para no
edulcorar al que lee, sino, acercarle el texto para que pueda discernir de
ideas suplantadas mediante la absorción mediática. Eso que vemos en el internet
y en la televisión después de los atentados en Francia que son frases sosas y
sin un origen crítico como ¡Mueren en Francia cientos y todo el mundo se vuelve
loco, en Siria han matado a miles y nadie dice nada!, o ¡Lo que ha sucedido en
París en lamentable!, para el que fuera asesor de LBJ (Lyndon Baines Johnson) va llamarse, la autoidentificación
subjetiva de un pueblo, que en pocas palabras es La razón que un individuo
utiliza para sentirse perteneciente a dicha cultura y por eso la defiende. Pero
no sé si Samuel se preguntó; si a esos occidentales que defienden los ataques a
Siria los atacaran en sus ciudades, ¿seguirían opinando lo mismo?
Ante los sangrientos hechos los internautas
opinan desde el anonimato, la peor forma de expresión que existe pues sólo
promueve el odio y la violencia acrítica, inútil y parasitaría. Donde existió
una línea de fractura habitará la línea de batalla. Francia parpadea, pero no
se apaga, “Estamos en guerra” exclama François
Gérard Georges Hollande el presidente del país de las luces.
Lic. Antonio Pérez
Paredes