miércoles, 26 de septiembre de 2018

Martin Heidegger: Nacía un día como hoy pero de 1889


Martín Heidegger

Del sujeto al sustantivo 
Martin Heidegger, 1889 – 1976, Alemania.




Martín Heidegger
Del sujeto al sustantivo


Hoy se cumple otro aniversario del nacimiento del filósofo más influyente del siglo XX Martin Heidegger. 129 años del nacimiento del que se convertiría en la figura intelectual más controvertida por su acercamiento al nazismo. Pero, hoy que es menester hablar (porque es a lo que los pobres mortales podemos resignarnos) ante la envergadura filosófica del maestro de la selva negra; ¿cuál es nuestro objetivo ante la pregunta por Heidegger? ¿Qué es meritorio decir y qué recomendable callar? Quizá no logremos saberlo, ya que no solamente la figura y su filosofía –todo un corpus-, requiere de una solemne formación en sus tratados y sus obras postmorten  merecen ser analizadas.
Heidegger es un filósofo raro, en el sentido que no busca una propiedad teórica conforme a su tiempo, el Heidegger descrito por ejemplo por Hanna Arendt (quien fuera alumna y amante del profesor) es un hombre que se subsumía en sus ideas, nadaba en ellas, se infiltraba en su pensamiento, como la imagen que tenemos de los matemáticos genios que se extravían en su infinitud cognitiva. Heidegger no solo sabía que tenía un potencial diferente a los demás, sino que trataba de no hacer un uso inadecuado del mismo, quizá en las cartas a Hanna cuando le explica que él ha hecho hasta lo imposible para que no corrieran a los profesores judíos a los que inevitablemente despidieron por el partido. No vamos a profundizar en  este episodio, vamos a tratar de exponer su pensamiento axial (que no es fácil). Sin dejar pasar el dato que tanto  Martin Heidegger y Hitler nacieron el mismo año.
Para 1927 Sein und Zeit: Heidegger ya es un profesor respetado y popular. Sus clases son comentadas en pasillos, otros maestros y asistentes debaten sus ideas en las aulas magnas. No quedaba duda, ningún rastro de su etapa de privatdozent se trataba de un sol enorme, del pensar del pensamiento. Para ese mismo años la voluminosa obra de Ser y tiempo que en su original superaba las mil quinientas páginas, vino, no solo a revolucionar el filosofar de su momento, sino todo el pensamiento occidental. Y lo que ello implicaba.

Heidegger tiene  grandes lecturas de Parménides, Heráclito y Aristóteles. En estos, la doctrina del SER es ya la teoría del todo. Desde las ideas. Herr Heidegger, lo que hace, es darse cuenta que el filosofar actual ya no estriba en la preocupación por el ser, sino por los entes (las cosas, los objetos en general), y él que es un apasionado de este tema en particular al que considera de suma importancia, no ve con buenos ojos, el progreso de la modernidad al que llamó curiosamente tecno-capitalismo. En sus cartas cuenta la angustia que viven sus vecinos y angustia a la que él igual se adhiere, cuando ven que comienzan a colocar cableado en las calles. Es un filósofo que no tiende a lo moderno, el pasado deslumbrante de los griegos y los sabios a los que él consideraba los maestros de todos, los presocráticos.  
Ya en la primera página de Ser y tiempo: La mencionada pregunta está hoy caída en el olvido…”ser” es el más universal y vacío de los conceptos… recalca que la importancia de la pregunta por el ser debe ser tres:
a)   El “ser” es el más universal de los conceptos.
b)  El concepto de “ser” es indefinible.
c)   El “ser” es el más comprensible de los conceptos.
El SER de Heidegger es sujeto que pregunta y al mismo tiempo sustantivo autoreflexivo, pre-reflexivo diría Sartre. Cuando hay una necesidad por preguntar por el Ser, es el ser el que se está preguntando por su Ser, pero su Ser que se pregunta por el ser es él mismo, su Ser, se da su ser, siendo, cómo, siendo su ser, siendo él. El preguntar tiene, en cuanto “preguntar por…” es de algún modo, preguntar a…aquello de que se pregunta en la pregunta que se trata de desarrollar es el ser. (Ser y tiempo pág. 14-15).


El ser que Heidegger describe y por quien habla –a veces-, es propio ser, el que se dio a la tarea de recobrar ese interés por lo más noble y genuino que tiene el hombre de la civilización, no la filosofía, su capacidad de filosofar. Heidegger entabló un lazó a lo largo de su vida con distintas personalidades del intelectualismo alemán y occidental en general. Fue un enorme filósofo, de esos que no se dan muchas veces, o por lo menos no cada cien años. Cuenta Fernando Savater que si uno le pregunta a un continental quién es el filósofo más importante, más de la mitad seguramente dirá Heidegger.
Hoy en día, Heidegger, está más vivo que nunca, cada año en todo el mundo hay conferencias, ponencias, simposios, congresos de filosofía (sin mencionar las tesis que cada año son tituladas con cachondos sobrenombres Heideggerianos) todos con relación a Martín Heidegger.


Sin duda alguna, si hablo de Heidegger no es solo porque me apasiona, o porque me cuesta mucho entenderlo y eso que llevo años pegado a sus lecturas y todo lo que encuentro de él, sino porque su filosofía no es solo un conjunto de frases inentendibles o frágiles a la capacidad que se tenga, allende se trata de un evento completo de la consciencia humana. ¿Qué si loa aconsejo leer? Por supuesto, no van a pasar por mucho a las primeras páginas, y en su proceso metacognitivo una voz les dirá: ¡Qué fácil está esto! Pero no le entenderán, no recomiendo entrar con un manual, o esas introducciones que andan por ahí, aconsejo entrar por las fuentes de Heidegger, principalmente si consiguen Sobre los múltiples significados del ente según Aristóteles de Franz Brentano –que por cierto fue maestro de Husserl que a su vez fue maestro de Heidegger-, también las lecturas de Edmund principalmente Ideas I. Y luego recomendaría ¿Qué significa pensar? Que es de Heidegger,  pero publicado  mucho después de Ser y tiempo. Y luego sin duda alguna, Ser y tiempo, luego todo lo que encuentres, después de leer tres veces Ser y tiempo completamente, ya puedes entrar en los manuales o las introducciones. Te puede servir para comparar tus interpretaciones.

A memoria del que considero mi maestro platónico:

“El hombre puede pensar en tanto tiene la posibilidad de hacerlo; más tal posibilidad no es todavía una garantía de que seremos capaces de realizarla, ya que solamente somos capaces de hacer aquello a que tendemos”


¿Qué significa pensar?
Primera lección 1951-1952
Martin Heidegger




Escrito: Lic. Antonio Pérez-Paredes