miércoles, 15 de mayo de 2019

<¿Quién ha sido tu maestro y qué aprendiste de él?>



Los tres filósofos, Gorgione 1505-1509


¿Por qué los maestros?

Cuando el hombre llegue al otro mundo se le preguntara. < ¿Quién ha sido tu maestro y qué aprendiste de él?>
Shelomo de Karlin
Rabino





Cuenta Hegel en sus discursos pedagógicos que se siente bastante consternado porque sus alumnos no saben cosas básicas, y en el gimnasio de la Universidad, expone su descontento, pero advierte, (no quiere que los corran), al contrario, si ya están entre nosotros -dice a los oyentes-, hay que hacerlos buenos estudiantes. Un profesor, maestro, docente no es, hasta que en suma, su vida misma sea entregada a esa labor casi apostólica, enseñar al que no sabe. No solamente debe enseñar, como la raíz misma de la palabra <educación>, que es el acto de hacer a una persona óptima para el mundo, para la vida, para las personas. Un maestro puede llegar a ser la única imagen de intelecto que un niño pueda tener, pero no es una imagen cualquiera, es la imagen de la cultura, la civilización, el conocimiento y el goce por el saber. 

Nietzsche ha señalado, se requieren educadores que estén a su vez educados, espíritus superiores, aristocráticos, que estén a la altura requerida en todo momento y que den prueba de ello cuando hablen y cuando guarden silencio... (Véase Cómo se filosofa a martillazos, pág.78-79). El fin de la educación TELOS es la formación, dar forma, morfopedagogía, y el  autor del Anticristo lo sabía, basta con leer sus discursos sobre las instituciones educativas y su feroz crítica al Reich.

De acuerdo a la tradición clásica Imhotep Ἰμούθης fue el primer maestro, el primer filósofo, superviviente del gran cataclismo que inundó la tierra (diluvio universal) fundó su escuela de estudios mágicos y esotéricos. Transmitió no solo conocimientos, traditio (lo que se ha entregado) igualmente la paradidodema (lo que se está entregando), la búsqueda de que el conocimiento no se pierda, y esté, como en un depósito que transmite bajo la primicia (lo que se enseñó se volverá a enseñar, solamente aguarda a tu maestro).

Para san Agustín, la educación o formación mística del espíritu, deben ser a su vez, la formación del alma y el intelecto, que despierten a las verdades reveladas, una especie de visión pedagógica gnóstica, que se puede ver en Marcos capítulo 4, donde Jesús les dice a sus discípulos que al pueblo le habla en metáforas porque no entienden mientras que a ellos les será revelado los misterios del reino de Dios. Es decir, la época que comprende el medioevo, el misterio es lo que caracteriza el por qué los maestros bajo la tradición medieval. Misterio de –mios-, entrecerrados los ojos.

El maestro es un maestro del pensar, Maîtres a penser y debe por obligación ética, provocar, hacer sacar de dentro, (del alumno) ese filos por el conocimiento, validado a su vez por el hecho de que el profesor sabe y demuestra que sabe, no es algo nuevo ni tendencioso, Sócrates ya lo hacía con sus discípulos, usando la mayéutica (que significa comadrona) ya que el filósofo que alguna vez fue profetizado como el más sabio, veía como su madre ayudaba a las mujeres a dar a luz, y ese acto, el de extraer del interior un ser, le dio la idea de la educación, debía ser un proceso donde el conocimiento sale de sí, pero con ayuda del exterior, de lo que están ya en el exterior y saben. La educación es un proceso de validación de saberes. Para analizar un poco más, veamos el resultado expresado en forma de gratitud en un alumno a su maestro; Pierre Boutag le escribe a su maestro Maurras;
“Mi querido maestro, mi maestro, nunca ha sido esta hermosa palabra más plenamente verdad que en la relación que tengo con usted…”

El acto de enseñar, cuando en el acto mismo se encarna dicho proceso, se convierte en un acto erótico. Que puede acabar bien o mal, mal como el caso del profesor Antonio Negri y su selecto alumnado que cometieron actos terroristas. Puede tener un fin positivo, porque el acto de enseñar es una búsqueda del areté pedagógico, y que se demuestra en la praxis erótica. Cuando el maestro es carismático, lo es por su saber, porque es tanto lo que en apariencia sabe, que obnubila a sus oyentes, evidencia que puede ser rastreada en el Banquete de Platón y hasta en la última cena…sin olvidar la relación entre Herr Heidegger y su alumna Hanna Arendt.

Un buen docente, un excelente maestro o un erudito profesor, no es más que el legado cultural que su formación le brinda, a manera de respeto sobre su propia conciencia. El saber de un maestro es su justificación del por qué está vivo.  En 1929 Alain, escribía en su pizarra, La felicidad es un deber, (tenía atiborrado de alumnos el aula) igual que Foucault en su primer curso [El orden del discurso] tras suceder a Jean-Hyppolite. La entrega del profesor es la posibilidad de entrega del alumno, una entrega que inicia al aprender a recibir lo que se entrega, la labor, el día a día, los actos y hábitos, la situación cotidiana, la cosa pública, o como dijo Henry Adams, “El sentido de la educación es la vida pública” (léase su autobiografía, 1906).  

Los maestro son el eje axial de la formación de los conceptos que validad y dan tradición de existir a toda época de su propia imagen del mundo.

Antonio Pérez-Paredes
Profesor de primaria y Pedagogía