La
reforma educativa
“El
fin final de la educación no es tanto descubrir cómo saber, y saber no tanto
como para ser o llegar al ser”
José Vasconcelos
Una
reforma es la modificación de una totalidad. La reforma educativa formulada por
el Presidente Enrique Peña Nieto es una reforma estructural, es decir, que
realiza o supone, ciertos cambios desde la parte interna como externa, en la
interna intervienen los agentes axiales como lo son los maestros, el magisterio
y las evaluaciones así como los planes y programas de estudio. En lo que se
refiere a la externa, considera primordial la participación de la sociedad
civil, los padres de familia, la tecnología y los nuevos métodos prevalecientes
en el siglo XXI y sus efectos en la primera década.
Promulgada
el 23 de febrero de 2013, es dentro de las reformas estructurales del sexenio
la más atacada y comentada, ya que desde un principio el sindicato se opuso
radicalmente ante lo que consideraban una pifia contra su integridad
magisterial. Sin embargo, como se ha visto desde administraciones anteriores
del (PRI/PAN), nunca estuvieron dirigidas a la mejora educativa ni a una evaluación
de los resultados (López, 2013). Las reformas han estado encaminadas a
construir puentes que favorezcan los intereses políticos de los nuevos poderes
en turno, olvidando el fin último de la educación y su esencia para la
prosperidad y desarrollo cultural, intelectual y armónico de un país.
Se
proyecta como la más innovadora de todas las reformas que ha vivido en rubro de
educación esta nación, retoma elementos juaristas como la laicidad de la misma,
y determina que es y será, la máquina transformadora de México. La clave de la
reforma educativa constitucional es la “calidad” la cual se vislumbra como la
oportunidad necesaria de que cada niño de este país tenga mejores maestros y
pase más tiempo en la escuela. Intuyendo que, mejores maestros y más tiempo en
la escuela repercutirán en el aprendizaje del educando y como consecuencia será
mejor, aprenderá de una forma más crítica y transformen a su país. Todas las
reformas toman mucho de sus predecesoras, el concepto de calidad es sin duda el
más complejo en materia de educación, no sólo es difícil de clasificar,
conceptualizar y también por qué no, esgrimir. En ella habita todo un universo
de ambigüedades que nos sumergen en ideales muy tangibles si se es optimista.
Los
siguientes puntos resumen en breve la reforma educativa:
· *La
educación es laica y gratuita
· *Mejor
calidad en la educación
· *Inclusión
y mayor inversión a la educación
· *Maestros
capaces frente a grupo
· *Continua
evaluación docente y capacitación
· *Autonomía
de las escuelas
De acuerdo a la reforma
educativa, la educación se mejorará gracias a la calidad de la enseñanza, con
mejores maestros y extendiendo el horario de clases para que los niños pasen
más tiempo dedicados al estudio y a la explotación de sus facultades cognitivas
y afectivas. Su meta debe ser fomentar una cultura donde los niños crezcan
bien, (Marina, 2009). Gracias al discurso político se da vida al mito de la
calidad, la cual resuena en los oídos de todos los mexicanos como una epifanía
ante lo que se cree estaba mal. Lo curioso es que se trata de acuñar a este
sexenio un término que debió estar siempre en las escuelas, en la formación
docente, en el área profesional, en los sectores públicos y privados y hasta en
el imaginario social, la calidad es hacer bien las cosas, consientes de cómo se
deben hacer y el para qué y quienes se hace. Es quizá, lo más fundamental de
toda visión de un Estado libre y soberano.
Este mito es alimentado por
la apertura dentro de la reforma de la equidad e igualdad de oportunidades como
si esto no fuera trabajo de reflexión de las materias de ciencias sociales y el
civismo en las escuelas, el problema es que en el aula se estudia pero en la
casa y las calles no se complementa con valores y la educación misma que viene
de los padres.
Uno de los puntos a analizar
es la evaluación docente, la cual tiene como meta la mejora y el desempeño
superior de maestros frente a grupo, de inmediato intenta esquivar los rumores
que hablan acerca de que serán destituidos y que perderán su empleo, se enfocan
en diagnosticar que no puede haber calidad sin maestros bien capacitados y que
dichas capacitaciones serán otorgadas por el gobierno y serán completamente
gratuitas, cuidando y protegiendo al gremio magisterial y todos sus derechos.
El Instituto Nacional para
la Evaluación de la Educación será la encargada de realizar dichas
evaluaciones, empero, a merced de los diferentes grupos en el país de maestros
que se niegan a ser evaluados y que realizan paros y manifestaciones el
gobierno así como las SEP se han mostrado al margen si es que no, indiferentes
y solo responden lo de siempre, que las evaluaciones serán aplicadas aunque
estén en contra. Realmente el docente debe ser evaluado, pero debe ser evaluado
en su campo, en clase, esa debe ser la de mayor peso, los conocimientos son de
suma importancia así como la técnica, pero sólo, -y esto lo dicen los
maestros-, quien está frente a grupo, sabe cómo debe ser evaluado. El docente
es el profesional más importante para un país, es la guía, el pedagogo de la
nación, deberá recibir un sueldo que le permita tener una vida digna, que le
propicie para una formación cultural, que se supere por medio de posgrados y
cursos, que pueda solicitar becas para estudiar en el extranjero y se le
concedan sin perder su trabajo y que al regreso aplique lo aprendido, debe
amarse al docente para que este no se sienta parte del sistema, un empleado
más, que recibe un sueldo más.
El docente es la piedra filosofal de la escuela.
De gran importancia es, la
participación del sector privado y social en los rubros de la educación, según
la reforma brindará mejoras en la calidad que recibirán los niños de este país.
Tal parece que jamás hubieran participado, como si las escuelas técnicas no
fueran una fábrica que provee mano de obra barata para las empresas del sector
en el que se hallen. Que es mentira el sueño de los técnicos universitarios de
sentirse ya en un nivel superior pues es como tener dos preparatorias, allí, es
donde interviene directamente el sector privado y sus intereses son apostados a
cambio de una enmarcación de discursos políticos sobre los grandes logros a
futuro de esta mal llamada Reforma Educativa.
Lic. Antonio Pérez-Paredes
Facebook/Libre_Universidad_Filosófica
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