jueves, 30 de abril de 2020

🪔30 de Abril, aniversario de la Iglesia de Satán


30 de Abril, aniversario de la Iglesia de Satán

Hace 55 años, para ser preciso el 30 de Abril de 1966, Anton Szandor Lavey fundó la Iglesia de Satán, (The Church of Satan). Es curioso porque un día como hoy se suicidó Adolf Hitler.

Anton Szandor Lavey


 

1.Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos y en sus cuernos diez diademas: y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo.

Apocalipsis, 4:1

 

 

Hace 55 años, para ser preciso el 30 de Abril de 1966, Anton Szandor Lavey fundó la Iglesia de Satán, (The Church of Satan). Es curioso porque un día como hoy se suicidó Adolf Hitler.

 

La iglesia de satán

 

Cuenta la leyenda que Lavey, (Howard Stanton Levey) en una ocasión, asistió a un circo, con asombro y júbilo miró el acto circense entre domador y bestia, entre acróbata y muerte. En ese momento Anton, que pasaría la historia como un “anticristo” tendría un choque existencial, y teorizaría sobre dicha relación; ¿En un circo, quiénes son los animales y quiénes los espectadores? No por nada, el hombre que hizo el prólogo a la primera edición y también su introducción, Michael A. Aquino (amigo de Lavey) explicaría cómo tanto el existencialismo sartreano y el ‘laveyismo” son una filosofía del hombre y para el hombre. Cito textual:

 

“No con poca frecuencia se ha dado el caso que las realidades del nacionalismo político han sido mezcladas con el idealismo de énfasis extranacional para producir lo que cautelosamente denominamos con el término existencialismo. Una lista de obras pertinentes podría incluir la República de Platón, la Política de Aristóteles, El Príncipe de Maquiavelo, y los escritos de Nietzsche, Hobbes, Locke, Marx, y Sartre”[1].

 

La iglesia de Satán se funda en una ciudad con gran libertad, en donde los cultos se vuelven protagonistas de la sociedad que las envuelve. Es por ello, que tanto cristianismo como paganismo, convergen en un mismo punto, adherir al hombre a su doctrina. Anton Lavey, estudiaba de seminarista, cuenta, que los domingos tenían el día libre, día que se usaba para visitar a la familia o los amigos, pero muchos, lo que hacían era irse de putas y embriagarse, para Lavey eso era hipocresía, al ver que sus compañeros se amonestaban con látigo la espalda... se rapó la cabeza y decidióse a fundar su propia iglesia, en Chicago, el 30 de Abril de 1966. Año 1 de la era de Satán.

La iglesia de satán (que primero inició como una serie de charlas sobre magia negra) pronto recaudó miles de adeptos, que ávidos por conocer nuevas creencias se ataron a las cosmogonías herméticas, que convivían a su vez, de una nueva visión del satanismo, (no confundirlo con lo satánico) tendría una base en las ideologías clásicas como La magia sagrada de Abramelín y Might Is Right de Arthur Desmond. Así, pues, el satanismo de Lavey en un ‘orientarse a la vida’ ya que no posee un carácter argumentativo, más bien inspirado.

 

 

La biblia satánica

 

La biblia satánica escrita en enero de 1970, es la obra capital de la Iglesia de Satán, e incluso podría considerarse su texto axial, en donde reposan las ideas, los ideales y las normas, así como ciertas reglas luciferinas. Aquí algunos datos de dicha obra: “La Introducción presente en este volumen es obra de Michael A. Aquino, Ph.D. quien fuera parte de la Administración de la Iglesia de Satán desde l969 hasta l975, y que escribió esta introducción para la edición en tapa dura que de la Biblia Satánica publicó la editorial University Press en l972, misma que fuera incluida en las ediciones en rústica hechas por Avon Books desde l972 hasta l976”[2].

La biblia satánica no fue un escrito original de Lavey, como dice Michael A. Aquino; “Hoy en día es bien conocido que LaVey no escribió el "Libro de Satán" de la Biblia Satánica, ni mucho menos las Claves o Llaves Enoquianas, pero sí redactó la colección de ensayos que conforman el "Libro de Lucifer" así como las instrucciones para las ceremonias mágicas y religiosas del "Libro de Belial"[3]. Este libro ofrece una filosofía del individuo, más nunca de las masas, sería un engaño como decía Crowley. Es curioso que en las dedicatorias al libro aparezcan nombres tan sui generis como: Karl Haushofer (padre de la geopolítica), Friedrich Nietzsche y Mark Twain, entre otros. En la mención especial aparecen nombres como el de la bella actriz Marilyn Monroe, el narrador H.P. Lovecraft y George Orwell, entre varios.

La obra está compuesta por cuatro libros: El libro de satán (FUEGO), el libro de lucifer (AIRE), el libro de belial (TIERRA) y el libro de leviatán (AGUA). Estructurados por los clásicos elementos de la naturaleza, probablemente inspirados en las leyes egipcias y la tabla de Hermes Trimegisto. Para nada se pretende aquí, resumir el contenido, este escrito tiene un carácter más informativo. Eso no impide que se ofrezca un poco de dicha sabiduría. El grimorio inicia con las 9 declaraciones satánicas[4].

l. ¡Satán representa complacencia, en lugar de abstinencia!

2. ¡Satán representa la existencia vital, en lugar de sueños espirituales!

3. ¡Satán representa la sabiduría perfecta, en lugar del auto engaño hipócrita!

4. ¡Satán representa amabilidad hacia quienes la merecen, en lugar del amor malgastado en ingratos!

5. ¡Satán representa la venganza, en lugar de ofrecer la otra mejilla!

6. ¡Satán representa responsabilidad para el responsable, en lugar de preocuparse por vampiros psíquicos!

7. ¡Satán representa al hombre como otro animal, algunas veces mejor, la mayoría de las veces peor que aquellos que caminan en cuarto patas, el cual, por causa de su "divino desarrollo intelectual" se ha convertido en el animal más vicioso de todos!

8. ¡Satán representa todos los llamados "pecados", mientras lleven a la gratificación física, mental o emocional!

9. ¡Satán ha sido el mejor amigo que la Iglesia siempre ha tenido, ya que la ha mantenido en el negocio todos estos años!

Sumado a las nueve declaraciones se ajusta también, los once principios que, -a mi parecer-, son un verdadero resumen de la filosofía satánica de Lavey. Es menester señalar que es casi probable que el autor de dichos principios Se inspirase en un libro revelado de Crowley titulado LIBER AL VEL LEGIS, me atrevo a sugerirlo ya que todas esas leyes tienen un símil con la obra laveyana. Un ejemplo está en el capítulo II, ley número 6, “Soy la llama que arde en todo corazón de hombre y en el fondo de toda estrella. Soy Vida y dador de Vida, sin embargo, por esto el conocerme es conocer la muerte”[5]. Acotando lo anterior se va directo a los principios.

1. No des tu opinión o consejo a menos que te sea pedido.

2. No cuentes tus problemas a otros a menos que estés seguro de que quieran oírlos.

3. Cuando estés en el hábitat de otra persona, muestra respeto o mejor no vayas allá.

4. Si un invitado en tu hogar te enfada, trátalo cruelmente y sin piedad.

5. No hagas avances sexuales a menos que te sea dada una señal de apareamiento.

6. No tomes lo que no te pertenece a menos que sea una carga para la otra persona y esté clamando por ser liberada.

7. Reconoce el poder de la magia si la has empleado exitosamente para obtener algo deseado. Si niegas el poder de la magia después de haber acudido a ella con éxito, perderás todo lo conseguido.

8. No te preocupes por algo que no tenga que ver contigo.

9. No hieras a niños pequeños.

10. No mates animales no humanos a menos que seas atacado, o para alimento.

11. Cuando estés en territorio abierto, no molestes a nadie. Si alguien te molesta, pídele que pare. Si no lo hace, destrúyelo.

 

El satanismo hoy

En un artículo de la profesora de la University of Helsinki, Merja Hermonen, dice que el satanismo, “en sus formas actuales contiene una variedad de antagonismos religiosos. Personajes como Satán y Lucifer son más substanciales, aunque el significado fundamental de los mismos tiende a variar. Poner límites propios y ser el dios de uno mismo, conduce a algunos jóvenes a una muerte experimental o religiosa. Otros son capaces de acomodar su forma de pensar satánica a la estructura social aceptada. La relación entre crimen y satanismo es principalmente relajada, pero no insignificante. El satanismo puede ser una fase en el desarrollo religioso e ideológico de un o una joven, pero también se puede convertir en una actitud hacia la vida relativamente estable y permanente”[6]. Para Lavey el satanismo era una forma de entender el mundo, pero no enajenándose de él, al contrario, incorporándose a un mundo que es ecléctico y diferido, que rehúsa del placer banal pero asegura la compra de los cuerpos. El satanismo a mi parecer no puede ser consultado como una mera “curiosidad bibliográfica”, ya que se pasaría por alto la esencia misma de las cosas. Lavey lo describe así en su auto-prólogo[7].

"¡Ésta es la Era de Satán! Satán gobierna la Tierra!" Los dioses de la injusticia están muertos. Este es el amanecer de la magia y la sabiduría pura. La CARNE prevalece, y en su nombre se construirá una gran Iglesia. La salvación del hombre no dependerá nunca más del engaño a sí mismo. Y se sabrá que el mundo de la carne y de los vivos será la preparación más grande para todos y cada uno de los placeres eternos!

 

El satanismo o el falso culto en Cancún

 

Por lo que a mi experiencia se refiere, la obra y la filosofía de Lavey llegaron a muy corta edad a mi vida, tendría como trece años cuando leí La biblia satánica y su manual “Rituales satánicos” que posee entre otras curiosidades un epígrafe de Spencer, y una dedicatoria al padre del positivismo, August Comte. 


En Cancún, nunca existió una sociedad o un grupo que siguiera culto a dichas doctrinas paganas del siglo XX, es verdad que a inicios de los noventas existían grupúsculos que enraizados con la moda punk y dark, ostentaban una imagen “diabólica” pero se quedaba en su ‘vestimenta’ en su atuendo escandalizante para muchos. Es curioso que únicamente esta ciudad turística recibiera a cierto hombre que conjuntó a otros tantos, para crear una secta, (decían ser satanistas), pero jamás leyeron a Lavey, según el líder, (que realizaba orgías y banquetes báquicos en donde hoy día hay un gotcha) poseía poderes mágicos, capaz de controlar a sus miembros a quienes siempre les pedía dinero para mantener su vicio y su alquiler. Poco queda de ese grupo, o se casaron, o dejaron el culto, o trabajan en un hotel, o para variar los mató una sobredosis de riri o los mataron.

Yo tendría como quince o dieciséis, cuando en el Xibalba[8] alguien me dijo, -¡mira, ahí va el demonio!-, únicamente se trataba de un simple hombre, vestido en cuero negro, botas y cabello largo azabache. TODOS LO VEREABAN. De ese episodio solo quedaron vagos recuerdos, no hubo en Cancún nada que se le pareciera al culto protagonizado por Lavey, fuese por pubertad o por cultura. Lavey era un total desconocido para la mayoría del vulgo. Y es que tampoco tendrían que saber de ello. En Cancún, en esa época, todo llegaba tarde. 

Con menos incidencia pero que tuve el oído para conocerlos, estaba: La logia de los vampiros, (un grupo de seudo-vampiros que eran muy dark’s) La casa luciferiana de Playa del Carmen, Los masones en el puente entrando a Puerto Juárez (que por cierto son más chafas que las ediciones piratas de los libros de LAVEY) y el grupo de aquel hombre que recibía un nombre como Demonio, Malo, y hasta engendro le llegue a escuchar.

No hay que olvidar que al entonces alcalde de Benito Juárez fue timado por una Logia, quien concedió el grado de masón 33 a Paul Carrillo, para que éste regalara un predio. Poco le duró el gusto, pues la logia era chafa, formada por miembros expulsados de una original.

 ( https://noticaribe.wordpress.com/2014/06/17/paul-carrillo-mason-por-la-via-del-fast-track-embaucan-al-alcalde-de-cancun-con-nombramiento-patito-y-aparece-junto-a-ex-subdirector-de-transito-cesado-por-acoso-sexual/ )


Epílogo

Este texto ha finalizado, no tiene como finalidad adoctrinar o convencer, solo el de ofrecer al lector, un texto fresco relacionado con el aniversario de la Iglesia de Satán, por mero ánimo intelectual o cultural, al que saber de todo, probar de todo, como proponía LAVEY. Termino esto con las palabras finales que Anton el Papa negro, escribió la Biblia satánica.

 

“Las llamas del Infierno arden con más fuerza, gracias a la leña suministrada por éstos volúmenes de desinformación vetusta y falsas profecías. En esto hallarás verdad -y fantasía. Cada una es necesaria para que exista la otra; pero deben ser reconocidas por lo que son. Puede que no te guste lo que veas -pero verás! Aquí hay pensamiento Satánico, desde un punto de vista verdaderamente Satánico”.

Iglesia de Satán San Francisco, Walpurgisnacht l968[9]

 

Antonio Pérez-Paredes

Docente de primaria y Universidad



[1] Introducción a la Biblia satánica, 1972.

[2] Introducción, (obra citada)

[3] Prólogo, Ob.Ct.

[4] Título original The Satanic Bible, Editor original Avon Books A Division of the Hearst Corporation, Nueva York, NY, Estados Unidos de América Traducción Daniel Meléndez.

[5] LIBER AL VEL LEGIS, sub figura CCXX. (libro de propiedad particular)

[6] Hermonen, Merja (2000). CON Y SIN SATÁN: SER UN SATANISTA O UN ADORADOR DEL DEMONIO EN UN PAÍS LUTERANO. Nómadas (Col), (13),112-124.

[7] Prólogo del autor, Op. Ct.

[8] Bar de la Yaxilan.

[9] Prefacio, Ob. Ct.


sábado, 25 de abril de 2020

La pandemia- "El nuevo bicho kafkiano"


Una mañana nos despertamos y ya éramos posibles portadores



“Ahora bien, a través de esta técnica de sujeción, se está formando un nuevo objeto: lentamente, va ocupando el puesto del cuerpo mecánico, del cuerpo compuesto de sólidos y sometido a movimientos, cuya imagen había obsesionado durante tanto tiempo a los que soñaban con la perfección disciplinaria”.

Michel Foucault, Vigilar y castigar


Un día, una mañana, muchas personas, en muchos países, en muchas ciudades y en muchas casas, se despertaron y se enteraron que se habían convertido en posibles infectados. En posibles portadores de un virus, que más se parece a la idea de un Dios omnipresente y omnipotente que deriva en la idea de un virus al que todos le temen y nadie puede ver ni sentir, ni oler, hasta que se hace notar en el cuerpo de uno o del otro.



En la novela de Franz Kafka, (1883-1924) “La metamorfosis” el austrohúngaro y bohemio escritor, compone en su narrativa toda una queja de la bruma de su tiempo, “la existencia”, es un verdadero cirujano de la condición humana. Gregorio Samsa su personaje, es un hombre que trabaja como viajante de comercio, y que una mañana se despierta y se ve convertido en un asqueroso bicho, un insecto, -un escarabajo-. Citamos aquí[1] la primera traducción al castellano de la novela kafkiana por otro gran escritor Jorge Luis Borges;


“Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse, en su cama convertido en un monstruoso insecto”


Es así como muchos al despertarnos nos vimos convertidos en un monstruoso bicho, en un insecto que es un posible portador, y que puede incluso estar contagiado y no saberlo, pero que estaría en proceso de metamorfosis. En este caso la metamorfosis son los síntomas del covid-19, y el ciudadano de la polis es un Gregorio Samsa. Nos vemos a la necesidad de estar recluidos, pero muchos tienen que trabajar a pesar del miedo que salir propone. También Gregorio cuando se ve aceptado como lo que ahora es, un bicho, piensa en que no puede salir así e ir a su empleo, cómo salir, ese es el punto. Y permanece encerrado, cuando su familia se entera de lo que le ha ocurrido. Pero es también la familia la que lo mantiene oculto, encerrado, con quien únicamente se tiene contacto cuando le alimentan. Y es lo que lamentablemente hemos visto y/o escuchado, personas que agreden al personal médico[2]: doctores, enfermeras, camilleros, etc. Ahora el personal de servicio médico es visto como ese bicho kafkiano, el miedo surge, la paranoia social a un posible contagio, la falta de valores y de una educación cimentada en el humanismo y los clásicos hacen que la sociedad cuando se ve vulnerada defiende sus intereses y se olvida de sus semejantes.


La pandemia ha venido a clasificar a la población dentro de su propia realidad, ya no hay más otro que me constituye como otra verdad, ahora el otro es un posible contagiado, como dijo el gran filósofo argentino José Pablo Feinmann[3]; "No hay nada más socialista que la pandemia; para el virus todos somos iguales".


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Antonio Pérez-Paredes
Pedagogo