viernes, 5 de junio de 2020

Realidad hiperesférica y tecnoinvernadero humano

Sloterdijk, por una democracia ecológica

Reflexión 


Poco se habla de lo relevante que es la esferología que vendría siendo un concepto acuñado a partir de la trilogía escrita por el filósofo Holandés radicado en Alemania Peter Sloterdijk, “Esferas” I, II Y III. Donde el trabajo exponencial indaga otro concepto muy común pero sin duda olvidado como el de la esfera. Para Sloterdijk el mundo es visto desde una perspectiva hiperesférica. Dice por ejemplo, la vida comienza en una esfera, la placenta, luego en la esfera de la protección, la familia, la sociedad. Parte de la premisa del sujeto insuflado, es decir del sujeto esférico que es dado de un aire que lo infla, lo hace esfera y retrocede al tiempo, en la actualidad, vemos esto en la crítica de la crítica digital, hay individuos insuflados por el poder popular o el apoyo de los medios y las redes sociales, pero solo tienen aire dentro, no son sólidos, son supra-hinchados de ego. La esfera aparece en la antigua Grecia, lo redondo acude al mundo supraesférico.  La globalización dirá, comienza con el globo terráqueo, luego con los viajes de Colón que hace posible su viaje gracias a que el planeta es esférico, la posibilidad es en esencia algo que tiene más relación con las esferas. El ser de las esferas.

Si para los filósofos existenciales el problema es el lugar que ocupa el hombre cuando se halla frente a la angustia de su entidad como ser, Peter retoma una pregunta fundamental de Heidegger, ¿Dónde estamos cuando decimos que estamos en el mundo? El mundo es eso esférico, lo dado la línea perfecta de lo que Es, la esferaclimatización de las habitaciones, la musicalidad de las esferas, el tecnoinvernadero, es decir, la realidad cibernética de la realidad actual. Esa tecnoinvernalidad es la misma que profetizó Heidegger en su frase del “tecno-capitalismo”. 

Jean Luc Nancy vuelve a retomar lo que pareciera ser la importancia de la filosofía del siglo XXI que es el camino, el ver lo de adentro es mirar lo de afuera en palabras de Didi-Huberman. Hay una eclosión prostitutiva de la filosofía, si en el siglo pasado Fukuyama declaraba el fin de la historia, ahora un joven filósofo dice que el mundo no existe y se convierte en un bestseller en Alemania. Como es el caso de Markus Gabriel. También vuelve Hegel y Marx con sus expositores más precarios como Žižek  y Badiou. Sobre los cuerpos de la desnudez habla Agamben, el hedonismo vuelve con Onfray en Francia.

Boris Groys proclama que la verdadera libertad es no trabajar. Dice que hay una fenomenología de lo mediático, una visión de cómo creemos nos dominan los medios y que ahora los dispositivos son el ágora del pensamiento, los archivos de la cultura se guardan en pequeños cerebros, los USB’S.
En México el psicologismo marxoide de una filosofía aceda de la liberación que no halló una durabilidad como lo exponía la "teología de la liberación", el fraude y la negación, la realidad vienen apoyada de grandes garras desesperadas por un nuevo tipo de capital o criptomoneda. 

¿Qué nos falta?
Antonio Pérez-Paredes
Profesor de Primaria y Universidad.

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