lunes, 4 de enero de 2016

Michel Houellebecq o el encanto de ser pesimista





La ipseidad en el campo de batalla


El campo de la norma ya no te bastaba; no podía seguir viviendo en el campo de la norma; por eso tuviste que entrar en el campo de batalla.

Michel Houellebecq



Hace muy poco tuve la enorme gratitud de acceder a un libro de Houellebecq, -comprado con mi dinero-, el texto fue Ampliación del campo de batalla lo que especulativa mucho acabó por arrancarme una frase de la boca al terminar de engullirlo, ¡Qué lucidez! Y es que el personaje no sólo es Sartreano y Cioraniano (si se puede utilizar ese término) también es hasta Heideggeriano. Pero el punto hacia dónde vamos es la condición de ipseidad del ingeniero (protagonista también llamado por Weitzmann el hombre unidimensional de Marcuse) es un tipo que acepta lo deprimente de su vida (el mismo campo de batalla/consciencia) pero que hay que seguir, es decir que pariera no ser un tipo que piensa y es lo contrario, piensa tanto que se vuelve loco, y con eso la reflexión del mal estado propio y el mundo se aferra a veces y sucumbe entre otras y es esa misma la Ampliación (ipseidad) del campo de batalla (su vida). Para Marx es el hombre revolucionario que se termina dejando seducir por el capitalismo. Para la metamorfosis de Kafka probablemente sea al deprimente de Gregorio Samsa que termina convirtiéndose en un asqueroso bicho asesinado por su propia familia.  

En una parte de la novela se atreve a decir a un amigo que si no podía tener a una mujer y la ve apañando con otro lo mejor sería matar al otro. Su amigo después de aceptar su derrota frente al buen tipo se suicida. Entre ese mundo se desarrolla el sujeto Houellebecquiano.

Los griegos hablaban de la muerte filosófica aquella que ocurre después de un estado especial de sabiduría, y parecían muertos locos, seres que pensaban tanto que ya no pertenecía su razón  a este plano, esa condición de pensamiento inactivo es activo porque es reflexivo es digno del sujeto fuerte que toma sus propias decisiones y es responsable de sus actos aunque tenga que aceptar ciertos atributos en él lo que no le permiten una felicidad total. Por ejemplo el tipo con un coeficiente intelectual alto, buen trabajo, piensa su mundo y su alrededor suele ser poco atractivo, un cuerpo en mal estado físico no sólo va estar incompleto sabrá que está incompleto. Consciente de su talento intelectual pero asqueado con su anomalía existenciaria. Ese es el sujeto de la ipseidad en Ampliación del campo de batalla es decir el individuo Sartreano en El ser y la nada pero recargado con más pesimismo y una dosis de drogas del siglo XXI.

Quizá sea el protagonista de Seul contre tous cinta dirigida por Gaspar Noé lo que sí es que vale la pena leerlo y reflexionar.


Lic. Antonio Pérez-Paredes

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